La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha argumentado que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) «se queda corto» para gravar a las grandes rentas y ha explicado que hay otras figuras tributarias que tendrían mayor capacidad y efecto de recaudación.
Montero ha negado este martes en declaraciones en el Congreso que el PSOE no quiera subir los impuestos a las grandes rentas y patrimonios y ha puntualizado que la retirada de la propuesta socialista de subir el IRPF a ingresos superiores a 130.000 euros anuales fue una medida fruto de un acuerdo presupuestario con Unidas Podemos.
El programa electoral del PSOE del 28 de abril señalaba entre las 110 medidas socialistas la de «incrementar la aportación de las grandes empresas y de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios».
La ministra, que ha recibido las críticas de Podemos al considerar que la retirada de esta medida evidencia el acercamiento que quiere el PSOE al PP y a Ciudadanos tras las próximas elecciones del 10 de noviembre, ha insistido en que los socialistas «siguen trabajando para que las grandes rentas y los grandes patrimonios puedan contribuir más».
«Probablemente el IRPF no es el impuesto mejor para que las grandes rentas mejoren su aportación a las arcas públicas, porque las declaraciones a través del IRPF son bastante limitadas», ha puntualizado.
El gobierno socialista calculará el impacto que tendría esta subida del IRPF en la recaudación, pero ha reiterado que es un impuesto que «se queda corto» para profundizar en la justicia fiscal.
No obstante, ha negado que el PSOE no vaya a trabajar en esa dirección y ha dicho que además de este impuesto hay «otras figuras fiscales que pueden abundar en los que más tienen».
«Profundizaremos en todas las figuras que están en el entorno de la riqueza. Impuesto de Patrimonio o el Impuesto más relacionado con las Sociedades, que es donde creemos que se encuentra el gran diferencial con la Unión Europea», ha dicho.