El candidato del PP, Pablo Casado, ha recalcado este martes que el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, «sigue estando en la Moncloa gracias a los partidos independentistas» y le ha exigido que «rompa hoy mismo» sus acuerdos con ERC y JxCAT, cerrando la puerta a pactos con esas formaciones o incluso el PNV en caso de ganar las elecciones generales del 10 de noviembre.
Casado, que ha asistido a los actos de celebración de la fiesta de Santa Teresa en Ávila, ha subrayado que si Sánchez quiere contar con el apoyo del PP para «afrontar el desafío» independentista y tener «alguna credibilidad con España» y «fiabilidad», tiene que romper esos acuerdos con los independentistas en 40 ayuntamientos catalanes y en la Diputación de Barcelona porque sus máximos líderes han sido «condenados en firme por sedición».
Por todo ello, ha señalado que lo que demandó este mismo lunes a Sánchez en su charla telefónica es que «deje muy claro» que «rompe con el independentismo» y no está «abriendo la puerta» a acuerdos para seguir en Moncloa si necesitara los votos de ERC, JxCat o PNV, partido que también ha sido «muy crítico» con el fallo. A su entender, «eso no es compatible» porque el Gobierno debe estar con el «orden público, la Constitución y la legalidad en vigor».
Asimismo, Casado ha recalcado que el Gobierno tiene que «velar por el cumplimiento efectivo de las penas» de 9 a 13 años decretadas por el Tribunal Supremo para los líderes independentistas y ha añadido que es el Ministerio del Interior, a través de la administración penitenciaria, la que tiene que «velar» por ese cumplimiento efectivo y que «no haya discrecionaldiad a la hora de otorgar el tercer grado».
El líder del PP ha insistido en que el Gobierno debe «velar por ello» aunque «en última instancia es el Tribunal Supremo el que tiene que avalar esas decisiones y ha añadido que en cuanto el PP llegue al Gobierno propondrá recuperar las «competencias en materia de administración penitencia» que transfirió Felipe González en 1983 para que prisiones «ya no dependa de la Generalitat sino del Gobierno de la nación».
Casado ha expresado su respeto por la sentencia del Supremo pero ha denunciado ciertas carencias en el ordenamiento jurídico después de que el PSOE, ha dicho, suprimiera en su día alguna calificación penal que «hoy hubiera sido de gran utilidad» para juzgar los hechos delictivos de los dirigentes independentistas.
Por ello, ha reiterado que si el PP llega al Gobierno recuperará el delito de «rebelión impropia» en el Código Penal que, a su juicio, hubiera permitido «probablemente que los españoles se sintieran más identificados con esa sentencia». A su entender, con esos tipos penales los jueces del Supremo tendrán «más herramientas para la máxima severidad contra aquellos que han roto el orden público y constitucional».
El presidente de los populares ha afirmado que lo que vieron este lunes en las calles de Cataluña es «absolutamente inadmisible» y ha recalcado que no puede ser que la propia Generalitat «estuviera alentando a la algaradas, a la insurrección y a la desobediencia».
Aunque ha reconocido que los cuerpos de seguridad estuvieron preservando el orden público en Cataluña este lunes, «algunos mandos policiales de la Consejería de Interior y el propio presidente de la Generalitat», Quim Torra, tuvieron declaraciones «absolutamente inaceptables».
Dicho esto, ha resaltado que la «obligación» de Sánchez es «garantizar el orden público y las libertades, ha indicado que ante «cualquier nuevo corte de infraestructuras e intento de presión sobre cualquier institución pública, el Gobierno debe activar la Ley de Seguridad Nacional». «El PP va a estar muy vigilante», ha advertido.