El candidato de Ciudadanos en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, Albert Rivera, se ha comprometido a bajar del 25 al 15 % el impuesto de sociedades a las pymes que reinviertan todos sus beneficios en investigación y desarrollo o creación de empleo, entre otras cuestiones.
Rivera ha puesto sobre la mesa este nuevo compromiso electoral durante un desayuno informativo de Nueva Economía, donde ha hecho hincapié en que la propuesta económica de Ciudadanos apuesta por las reformas en lugar de los recortes: «No hay que hacer recortes, hay que hacer reformas. Los recortes llegan cuando no se hacen reformas».
Esta promesa supone la bajada de 10 puntos en el tipo nominal del impuesto de sociedades -del 25 al 15 %- a todas las pequeñas y medianas empresas que reinviertan sus beneficios para seguir creciendo y compitiendo en un entorno de mayor incertidumbre, señalan fuentes de Cs, marcado por el «brexit» y la guerra comercial de Estados Unidos con China y la Unión Europea.
El anuncio se suma a la bajada del 60 % del tipo nominal del Impuesto de Sociedades anunciada para las empresas que se instalen o mantengan su domicilio en pueblos con lo que pasarían a pagar un tipo del 10 % desde el 25 % actual.
En el mismo sentido también el programa electoral de Cs incluye reducir en un 60 % el IRPF de las personas empleadas en el ámbito rural y bonificar en un 40 % la cuota de la Seguridad Social que pagan los autónomos y estos trabajadores.
Sobre el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y de Actos Jurídicos Documentados Ciudadanos, Ciudadanos ha asegurado que lo bajará en un 50 %.
Rivera ha hablado en este foro de que una de las reformas pendientes y acuciantes es la de las pensiones, un asunto que ha entrado de lleno en la precampaña después de que Pedro Sánchez anunciara que va a revalorizarlas para 2020 con el IPC real en diciembre.
El candidato de Cs ha asegurado que hay que llegar a un acuerdo en el marco del Pacto de Toledo y ha criticado al presidente del Gobierno en funciones por prometer subidas en esta prestación que «ofenden a la inteligencia porque mercadea con los pensionistas, con sus preocupaciones».