El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha señalado el líder del PSOE, Pedro Sánchez, «siempre preferiría a Rivera, pero las conquistas en política no se consiguen con el beneplácito de los que tienen el poder», ha añadido. En este sentido, ha señalado que si tras las elecciones la formación morada «está muy fuerte» tendrá complicado llegar a acuerdos con PP y Ciudadanos y deberá formar un Gobierno de coalición progresista.
En una entrevista en La Cafetera de Radiocable, ha indicado que a pesar del clima de tensión entre ambas fuerzas del bloque de izquierdas, aún cree en la posibilidad de estar en el Consejo de Ministros del próximo gabinete de Sánchez: «Las cosas se consiguen empujando, insistiendo, y nunca son del agrado de los que tienen que perder privilegios».
El candidato de Unidas Podemos ha explicado que la experiencia de la moción de censura al PP les demostró que las cosas «no salen a la primera» puesto que debieron esperar dos años para que Mariano Rajoy abandonara La Moncloa. Asevera que en esta ocasión puede volver a ocurrir lo mismo, dado que hoy por hoy «el objetivo del PSOE es buscar a Ciudadanos y a PP».
Sobre el panorama político que puede darse tras los comicios, Iglesias se abre a que tras el 10 de noviembre, en caso de que los escaños de distintas fuerzas progresistas sumen para formar Gobierno, pueda darse un Ejecutivo en el que estuvieran no solo los morados sino también Más País.
«Vamos a ver la representación de cada uno», ha añadido, para luego matizar que ese posible gobierno debería estar compuesto atendiendo y en proporción a los resultados, y que en caso de que haya mayoría progresista estará dispuesto «siempre a un gobierno de coalición».
Iglesias ha insistido en que este tipo de Ejecutivo en coalición ya se da en comunidades como Navarra, Canarias o Aragón, y que es frecuente hasta donde gobierna la derecha. «Defenderemos eso a nivel estatal con todas las fuerzas que tengan empuje electoral», ha indicado.
El líder morado ha advertido además de que ante un momento en el que los indicadores económicos apuntan hacia una nueva recesión, ellos son los únicos que plantean que los recortes «se hagan por arriba», es decir, a las rentas altas y grandes capitales.
Tras esto, Iglesias ha apuntado que del Podemos de los inicios, cuando se originó y creció por el empuje social del 15M, queda «una capacidad de resistencia enorme» ante ataques como el de «las cloacas» que, denuncia, inventaron mentiras sobre los morados para desprestigiar a la formación. «Si hemos podido resistir es por el espíritu popular que no se cree esas patrañas», ha añadido, para luego señalar que ahora toca volver a lograr que los círculos tengan más protagonismo.
Añade que más allá de las etiquetas de izquierda o derecha, ahora de lo que se trata es de saber quien va a proteger a los trabajadores: «Nos hemos ganado el prestigio de que no dudamos a la hora de saber con quien estamos. Ése es el espíritu que nos mantiene vivos», ha apostillado.
En relación a su futuro político como máximo dirigente de Podemos, ha afirmado que su participación en política es «un paso» y que desea volver a dar clases y a dedicarse a sus proyectos comunicativos, pero ha puntualizado que antes de eso, le gustaría «gobernar». «Me queda mecha», ha añadido.
Sobre su posible relevo al frente de la formación, no ha querido avanzar nombres y ha recordado que esto lo decidirán los inscritos. Con todo, cree que «habrá un proceso de feminización de los dirigentes del espacio» y que se avanzará hacia liderazgos no tan importantes. «Una de nuestra debilidades es el hiperliderazgo», ha comentado.