Coincidiendo estos días con la feria náutica de nuestra ciudad de Palma, pretendo convertirme en una defensora de la navegación eléctrica o híbrida, totalmente sostenible y ecológica. Mucho más que los motores de combustión que sabemos que contaminan y llenan nuestras aguas de vertidos de aceite y diésel a lo largo y ancho de nuestras costas. Mientras muchos disfrutan de una navegación dañina para nuestro mar balear, no se paran a pensar que el daño a nuestro ecosistema marino podría ser irreversible dentro de unos poquísimos años.
Que decir tiene que la mejor embarcación sostenible del planeta es la navegación a vela, sin motor y propulsada por el viento y el baile de las olas, pero que duda cabe que siendo islas y estando rodeados de mar, la máxima importancia de las autoridades competentes de nuestro Govern balear y tejido empresarial debería ser la transición energética del mar, siendo mandato europeo y dando igual el color político al que le toque gobernar.
Por ello sorprende la resistencia política y empresarial de parte de la sociedad civil balear para trabajar por y para el cambio. Quiero aplaudir la nueva iniciativa a nivel nacional de unir esfuerzos empresariales y crear desde Mallorca la nueva Asociación Nacional de Barcos Eléctricos, ANBE.
Una asociación para empresarios valientes comprometidos con el cambio climático y la propulsión eléctrica y para los navegantes amantes de una mar sano y limpio, esta asociación se compromete a ser transparente, abierta y transversal para defender los intereses del sector y promover el uso de los barcos eléctricos, así como informar a la sociedad en su conjunto sobre los beneficios de la navegación eléctrica.
Se está abriendo un nuevo nicho de mercado y un nuevo paradigma en la navegación profesional y de recreo y, en mi opinión, en vez de ser una amenaza como pretenden verlo algunos, es la mayor oportunidad de cambiar nuestra forma de disfrutar de nuestras aguas cristalinas y nuestras costas sin dañarlas. Claro que se puede pensar que se limita la autonomía y la velocidad para según que embarcaciones, pero les informo que la tecnología va tan rápida que en breve veremos varios sistemas de propulsión eléctrica en la náutica y el sector marítimo conviviendo juntos y a la par del trabajo que se desarrolla en todo el territorio europeo y nacional. Ojalá el sector náutico y marítimo balear sea capaz de ver la ocasión positiva que merece el caso.
Y para acabar, al usuario de la náutica de recreo y del mar balear, le invito estos días a pasear por los pantalanes de nuestra Palma Boat Show, que como cada año es el escaparate internacional de la náutica de recreo y megayates, por ello me dirijo a las autoridades de dicha organización para que el año que viene tengan a bien crear un eco dock, como en muchas otras ferias náuticas europeas, que ofrecen las soluciones más innovadoras a esta transición energética en el mar tan necesaria para nuestras costas en Balears.