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La banca afronta con calma y cautela la desaceleración

De izquierda a derecha, Gabriel Bauzà, director general de Colonya Caixa Pollença; Bartomeu Matemales, director regional de Banco Sabadell en Balears; Susana Llombart, directora de Zona Balears de BBVA; Andreu Pons, director de la red de oficinas en Balears de Bankinter; María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Jaume Julià, director territorial de Balears de Cajamar, y Vicente Jábega, director territorial de Banca Comercial y Privada en Banca March Balears. | Teresa Ayuga

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La banca exhibe cautela y tranquilidad. La temporada turística ha sido excepcional y son numerosos los parámetros que mejoran lo acontencido en el tantas veces añorado 2019, pero también se vislumbran nubarrones en el horizonte. La guerra de Ucrania ha provocado un sustancial incremento en el precio de los combustibles, la inflación está disparada y parece inevitable que la recesión se instale en un buen número de países europeos y en Estados Unidos. El Económico reunió una vez más, y ya son ocho, a los principales directivos de las entidades bancarias con mayor presencia en Balears. En esta ocasión, participaron en el encuentro María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Susana Llombart, directora de Zona Balears de BBVA; Vicente Jábega, director territorial de Banca Comercial y Privada en Banca March Balears; Bartomeu Matemales, director regional de Banco Sabadell en Balears; Andreu Pons, director de la red de oficinas en Balears de Bankinter; Jaume Julià, director territorial de Balears de Cajamar; y Gabriel Bauzà, director general de Colonya Caixa de Pollença. Por parte del Grup Serra estuvieron presentes en el encuentro Carmen Serra, presidenta; Pedro Rullán, consejero delegado; Paula Serra, directora de Medios Audiovisuales y editora de El Económico; y Pep Verger, director de El Económico. La comida tuvo lugar en el restaurante Ola del Mar del Portitxol, en Palma.

SUBIDA DE LOS INTERESES. Tras dos años de pandemia y con un incremento importante en los tipos de interés, el negocio bancario parece abocado al optimismo. «No hemos visto reflejado aún en las cuentas de resultados el incremento de las hipotecas, aunque mejorarán los ingresos de los bancos como se demuestra con el incremento del valor de las acciones bancarias», indicó María Cruz Rivera. «El incremento de tipos un alivio para la cuenta de resultados, aunque sus consecuencias son numerosas. Hay un evidente incremento de los ingresos en el margen financiero, aunque también hay que estar atentos a un posible aumento de la morosidad, puesto que las cuotas crediticias experimentan una subida. En todo caso, la subida es positiva para la banca», explica Jaume Julià, y Tomeu Matemales asegura que el hecho de haber firmado muchos préstamos hipotecarios a tipo fijo hace pensar que la morosidad estará controlada. «Es cierto que la subida de tipos ayuda a las entidades bancarias. Veníamos de tipos negativos durante muchos años. Espero que la morosidad a corto plazo no suba de forma importante, puesto que en los últimos años se han hecho muchas operaciones a tipo fijo. Además, los préstamos a tipo variable son antiguos y la deuda es mucho menor», indica.

Andreu Pons se muestra extremadamente cauto y recuerda que aún no se han podido constatar las consecuencias del incremento de tipos de interés. «Está por ver cómo favorece a la banca. En todo caso, es cierto que normaliza la situación en tanto que el tipo de referencia deja de estar en negativo, que es una gran anomalía».

De izquierda a derecha, Aina Ginard, redactora de El Económico; Gabriel Bauzá, director general de Colonya Caixa Pollença; Andreu Pons, director de la red de oficinas en Balears de Bankinter; Susana Llombart, directora de Zona Balears de BBVA; Bartomeu Matemales, director regional de Banco Sabadell en Balears; Jaume Julià, director territorial de Balears de Cajamar; Pep Verger, director de El Económico; Paula Serra, directora de Medios Audiovisuales del Grup Serra y editora de El Económico; Vicente Jábega, director territorial de Banca Comercial y Privada en Banca March Balears; María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Carmen Serra, presidenta del Grup Serra, y Pedro Rullán, consejero delegado del Grup Serra.

La subida de los tipos hace pensar que aumentará la rentabilidad de los ahorros, pero los máximos directivos de la banca no quisieron dar grandes esperanzas. «Con el entorno de tipos actual es difícil una remuneración alta. Será una cantidad que en ningún caso compensará la inflación prevista. Entiendo que la remuneración en cuentas a la vista con el entorno actual es complicado, pero hay alternativas, como fondos de inversión o seguros de ahorro», comentó María Cruz Rivera. «Ya empezamos a pagar en algunas cuentas online», apuntó Tomeu Matemales, pero Jaume Julià asegura que «esta guerra aún no ha llegado». «Es cierto que puede aumentar la morosidad y que las entidades bancarias debemos tomar las medidas adecuadas. En todo caso, la salud de la entidades financieras es excelente», insistió Gabriel Bauzà.

Vicente Jábega explica que en su entidad cuentan con muchos ahorradores y que el incremento de los tipos de interés es una buena noticia para todos los depositantes. «Banca March es un banco mucho más de depósitos que de financiación. Es evidente que la subida de tipos de interés es buena para nuestra cuenta de resultados. Los bancos no estábamos acostumbrados a trabajar con tipos de interés negativos ni sabíamos cómo hacerlo. Para el ahorrador empieza a haber productos interesantes. Somos capaces de comercializar fondos garantizados, plazos fijos… No compensará la inflación, pero conseguirá alguna remuneración», asegura Jábega. Además, varios directivos bancarios coincidieron en que el efectivo tiene una tendencia a la baja, aunque este verano, curiosamente, han notado un incremento de las operaciones con efectivo.

HIPOTECAS. La peor parte de la subida de tipos se la han llevado los hipotecados a tipo variable, debido al alza que ha experimentado el euríbor. María Cruz Rivera explica que las familias notarán el incremento de las cuotas hipotecarias, pero que la subida es relativa. «Es evidente que ha habido un incremento de tipos importante, pero el efecto que tiene en las familias es relativo. Pensaba que el daño sería mayor, pero con el cuadro de amortización que empleamos las entidades financieras, el interés se paga al principio. De esta manera, el impacto en una hipoteca firmada hace años es menor», indica. «En CaixaBank, todas las hipotecas que se constituyeron de 2000 a 2014, el incremento de la cuota ronda los 50 euros mensuales. Y de las hipotecas formalizadas de 2014 hasta hoy podría ser de unos 100 euros, aproximadamente, aunque hay que considerar también que el 80% de estos préstamos hipotecarios se han constituido a tipo fijo. Estamos hablando de una hipoteca media de unos 100.000 euros. En todo caso, los clientes lo notarán, puesto que al mayor coste de la hipoteca hay que añadir el incremento de la cesta de la compra», añadió Rivera, descartando que el año que viene haya otra subida igual: «La previsión, hoy por hoy, es que el euríbor del año que viene sea muy similar al actual. No se esperan subidas considerables en 2023», aseguró.

El Govern aprobó la semana pasada avalar el 20% de la hipoteca de compra de la primera vivienda, siempre y cuando no supere los 270.151,20 euros, que todos consideran una buena medida. «Los bancos, desde la última crisis, ya no hacemos hipotecas del 100% del valor de la vivienda. Es complicado acceder a una primera vivienda y por lo tanto cualquier ayuda es bienvenida», afirma Vicente Jábega. Los bancarios recomiendan de forma generalizada la hipoteca con un tipo de interés fijo. «Depende del perfil de cada persona, aunque mayoritariamente fijo», indicó Vicente Jábega. María Cruz Rivera se mostró tajante: «Fijo, sin duda», señaló.

Una de las grandes incógnitas es saber si hay una crisis en camino. María Cruz Rivera no habla de crisis, sino de desaceleración. «Nosotros en 2022 hemos realizado el doble de hipotecas que en 2021, tanto en el conjunto de España como en Balears. Hemos dado, además, el 24% más de créditos al consumo. Y hemos dado financiación a las empresas por valor de 5.000 millones de euros. Y hay que tener en cuenta que 2020 y 2021 fueron años de récord en inversión crediticia. El apalancamiento de las familias y de las empresas es inferior a la crisis anterior e inferior a lo que sucede en el resto de Europa, lo que es una buena señal. No hay una burbuja inmobiliaria y todos los bancos tienen una solvencia y una fortaleza muy superior a la crisis anterior. Se reducirá el consumo y todo el mundo deberá hacer un ajuste en su economía. Si la cesta de la compra sube, la electricidad sube, la cuota de la hipoteca sube… habrá que ajustar. Hay que ser cauto, porque sí hay una situación de desaceleración. La incertidumbre es una realidad», argumentó María Cruz Rivera.

Tomeu Matemateles también tiene claro que no viene una crisis. «Incertidumbre sería la palabra más adecuada», afirma. Andreu Pons asegura que falta por saber aún el efecto de la inflación y recuerda que la evolución de la guerra es incierto. «El incremento de tipos es aún muy reciente. Nos falta saber la evolución de la inflación. La principal causa de la actual incertidumbre es geopolítica y su evolución es imprevisible. Además, hay que considerar que el dato de inflación es interanual y en el momento en el que comencemos a comparar datos con una inflación ya elevada del año anterior debe suavizarse. No podemos ser optimistas, hemos de ser cautos», advirtió, pero explicó también que los proyectos de inversión empresariales son numerosos.

«Parece evidente que hay una desaceleración, pero la recesión, hoy por hoy, no existe. La salud financiera de empresas y ciudadanos es buena», explica Susana Llombart, y Vicente Jábega argumenta que después de años de grandes crecimientos, «todo nos parece poco ahora». «Llegamos a esta desaceleración en mejores condiciones tanto los bancos como las empresas y las personas», explica Vicente Jábega.

En primera línea, Susana Llombart, Carmen Serra, Paula Serra y María Cruz Rivera. Detrás, Pedro Rullán, Bartomeu Matemales, Vicente Jábega, Gabriel Bauzà, Jaume Julià y Andreu Pons.

En cambio, Gabriel Bauzà considera que la inversión tiende a contraerse. «Nosotros ya hemos notado un descenso de la inversión. No hay tantas solicitudes de crédito como el año anterior», mencionó. Y a pesar de ello, piensa que la situación actual no es mala. «El optimismo es un estado emocional. El hecho de haber superado, entidades financieras, empresas y ciudadanos, una situación como la que se produjo con la pandemia, hace que las dificultades que tenemos hoy parezcan menores. En 2020 quedó todo parado. Una vez superado el covid, todos los problemas son relativos», señala.

A partir de ahora las condiciones de financiación serán menos buenas, aunque por el momento los directivos bancarios señalan que no se ha cerrado el grifo del crédito. «Los problemas los pueden tener los que contraten a partir de ahora. Hay que considerar que las condiciones de financiación no son tan buenas como en estos años anteriores. Los tipos de interés han variado al alza y las condiciones de un préstamo hipotecario no serán las mismas. Pero el grifo no está cerrado, ni mucho menos», menciona Jábega. «El grifo de la financiación continuará abierto», afirma también Rivera. Matemales apunta que afectará mucho más a la concesión de préstamos la falta de oferta de viviendas que la subida de tipos. «No hay viviendas disponibles. En Balears tenemos mucha demanda de vivienda de gran lujo para extranjeros y no es fácil encontrar vivienda asequible para los más jóvenes», explica.

AYUDAS E IMPUESTOS. Los directivos bancarios se mostraron prudentes ante la exigencia de los sindicatos de fuertes subidas salariales. «Si la inflación es sostenida en el tiempo deberá incrementarse el sueldo de los trabajadores», indicó Andreu Pons. Mientras que Rivera matizó el incremento: «La inflación prevista para 2023 ya es muy diferente a la actual. Está previsto finalizar el año que viene por debajo del 5%. Ahora se están subiendo los tipos de interés para controlar la inflación y hay que ir con cuidado, porque si subes mucho los salarios los beneficios empresariales pueden caer», señala.

Otro debate de actualidad es si la mejor manera de ayudar a las familias es dando subsidios o bajar los impuestos. «Han de darse ayudas, pero no podemos crear un ecosistema que funcione solo con ayudas. Hemos de crear las condiciones para que todo el mundo pueda sobrevivir a medio plazo por sí solo», indicó Vicente Jábega con la anuencia de todos. Jaume Julià especificó que las ayudas han de ser puntuales.

Y Rivera señaló las virtudes de los fondos Next Generation: «En momentos puntuales, es bueno y necesario ayudar a las familias. En general, hay que contribuir a dinamizar la economía. Ahora contamos con fondos europeos para ayudar a las empresas a ser más eficientes y sostenibles. El Kit Digital es un ejemplo de fondos europeos que llegan a las empresas, pequeñas y grandes», recordó, al tiempo que añadió que los 855 millones de euros que hizo llegar el Govern a las empresas sirvieron en gran medida para reducir deuda de préstamos o con proveedores. «En energías renovables hay muchos proyectos que se beneficiarán de los fondos europeos», explicó Llombart. Mientras que Matemales considera que los fondos deberían llegar con mayor rapidez. bJábega también pidió coherencia a la hora de comentar el nuevo impuesto a las grandes fortunas: «Los más ricos han de pagar más, pero dentro de una lógica porque si no se irán a tributar fuera de España», opinó.

EL FUTURO DE LA BANCA. Las tendencias del modelo de negocio del sector bancario son siempre objeto de debate del Encuentro de El Económico. Las entidades han cerrado numerosas sucursales y apuestan por la banca digital, aunque en la actualidad conviven diferentes servicios para adaptarse a las necesidades de cada colectivo. «La tecnología tiene una influencia excepcional. De momento, han de convivir dos generaciones con un conocimiento de la tecnología muy dispar. El autoservicio, la autocontratación, el asesoramiento robotizado… hay mucho camino por recorrer. Los procesos hipotecarios, en todo caso, son complicados y la intervención humana es muy necesaria en muchas ocasiones», indica Andreu Pons. Matemales admitió que se han tenido que cerrar oficinas debido a las importantes reducciones de plantilla. CaixaBank tiene presencia física en todos los municipios de Balears menos tres. «Estamos en todos los municipios de Balears con tres excepciones, porque no tenían presencia ni CaixaBank ni BMN. Además, en 26 municipios somos la única entidad. No saldremos de ningún municipio», dejó claro Rivera, para luego añadir que ofrecen tanto un ecosistema bancario para jóvenes, llamado Imagin, hasta el servicio omnicanal y oficinas.

Mientras que Susana Llombart señaló que recientemente se ha firmado un acuerdo entre la patronal bancaria y Correos para no dejar lugares sin acceso al dinero. «Las aplicaciones son cada vez más sencillas para que haya más población que tenga acceso al mundo digital», añadió. Jaume Julià considera que en la actualidad conviven modelos bastante diferentes. «La media de mis oficinas se sitúa en tres o cuatro empleados y procuramos dar todos los servicios», señala. En cambio, CaixaBank y Sabadell optan por hacer, donde se puede, oficinas más grandes, con unos ocho empleados.

«El asesoramiento, que es una parte de nuestra esencia, no desaparecerá. Siempre existirá esta necesidad», recordó Llombart. Mientras que Bauzà explicó el modelo diferencial de Caixa Colonya: «Aún hay un buen número de clientes que demanda una atención pesonalizada y presencial sin tener que pedir una cita previa. Hemos abierto dos oficinas en el último año, tenemos previsto abrir dos más en breve y entendemos que estamos preparados para el futuro», indica. Jábega reconoció que es difícil mantener las oficinas porque cada vez menos gente acude. «Recientemente hemos puesto en funcionamiento una plataforma de banca privada que permite realizar cualquier tipo de operación de forma online con gestoras de todo el mundo. En todo caso, el cliente necesita un asesoramiento previo. Lo que más nos hace ganar clientes es la calidad del asesoramiento que ofrecemos», señaló finalmente.

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