Andrea Toran es una joven mallorquina que estudió Economía en la UIB. Tenía un empleo fijo como contable en el departamento de pagos y tasas de Thomas Cook. Le gustaban las matemáticas, los números, y le gustaba su trabajo, aunque lo encontraba un poco monótono. Vio por casualidad una publicación en las redes sociales sobre el posgrado de MICE, que organiza UIBTalent Formació Avançada. Decidió apuntarse y hoy su vida ha cambiado. «Tras cursar el posgrado he podido reorientar mi carrera profesional y combinar mis dos pasiones, las matemáticas y los eventos». Toran es solo un ejemplo de que cursar un posgrado puede cambiar la vida laboral de una persona y ayudar a llegar al éxito profesional deseado.
«Lo primero que hice fue buscar qué significa la palabra MICE -reuniones, incentivos, congresos y exposiciones, por sus siglas en inglés-. Busqué más información sobre el posgrado y decidí apuntarme. Trabajaba a tiempo completo pero lo pude combinar, porque son solo dos tardes a la semana. Sí que tuve dificultades para hacer las prácticas, pero desde la dirección del curso me indicaron una empresa donde podía ir por las tardes, Emotion Mallorca. Se dedica a eventos deportivos, los dos mayores son la ATP Mallorca Championship de tenis, que tiene lugar en junio, y el Mallorca Golf Open, que se celebra en octubre. Yo no conocía el mundo del deporte pero me encantó desde el primer día. Me ofrecieron un puesto y me quedé», explica. Tuvo la suerte, además, de cambiar de empleo justo antes de la quiebra del turoperador.
Su día a día consiste en llevar la contabilidad de la empresa y en tareas de asistencia a la dirección, por lo que hace las dos cosas que le gustan.
Además, desde este año es profesora del mismo posgrado que relanzó su carrera profesional, donde ha impartido un módulo sobre organización de eventos deportivos.
«El mundo de los eventos es apasionante. Lo que me interesaba más en un principio eran los conciertos, pero haciendo las prácticas en Emotion Mallorca me di cuenta de que todos los eventos funcionan de forma similar y que todos son un espectáculo. En lugar de músicos tienes deportistas, pero te diría que incluso me gustan más los deportivos a la hora de organizarlos», explica con la experiencia de haber ayudado de forma puntual en eventos musicales. «A los alumnos les digo que no se cierren puertas, porque hay eventos de muchos tipos y en todos se disfruta trabajando», añade.
Respecto al posgrado MICE, dirigido por el vicedecano de la Facultat de Turisme de la UIB Tolo Deyà y la especialista en organización de eventos Amanda Picornell, Toran considera que se puede combinar fácilmente con el trabajo. «No es tanto de estudiar como de tener una visión global de todo lo que implica. El conocimiento es la base para empezar. A partir de ahí, solo queda coger experiencia. La ayuda de los compañeros es absolutamente imprescindible. Durante la organización y transcurso de un evento puede haber un cliente enfadado, un material que no llega, una inspección... Los problemas van apareciendo y no hay un manual que diga cómo resolverlos, sino que la solución surge de la capacidad de cada uno y con un equipo que sepa responder», concluye Toran.