En inglés kiss significa, por supuesto, beso, pero también es el acrónimo de “keep it simple stupid”, ideado por la diseñadora del avión espía U2, Kelly Johnson, y utilizado desde los años sesenta en la Marina americana entre otras organizaciones.
Esta teoría del “Kiss” hay que aplicarla a los bonos turísticos. El año pasado se implementaron dos modelos contrapuestos: el británico, simple y elegante, por el que durante el mes de agosto los clientes de los establecimientos afiliados tuvieron un descuento de hasta 10 libras (11 euros), sin incluir bebidas alcohólicas, de lunes a miércoles. Los restaurantes, pubs y cafeterías reclamaron semanalmente al Tesoro las cantidades descontadas. Se podía usar el descuento tantas veces como se quisiera.
Fue un éxito.
El Gobierno italiano, en cambio, emitió los” bonus vacanze”, para familias con ingresos inferiores a 40.000 euros. El ochenta por ciento se puede redimir en los hoteles afiliados. El otro veinte por ciento es deducible fiscalmente. Los hoteles usan todos los ingresos de los bonus para deducción fiscal. Barroco.
Como dicen ellos fue un “flop”. No se gastó ni el 2% de lo presupuestado.
Ya ha sido modificado para este año.
En España el bono depende de cada comunidad autónoma. Los objetivos son relativamente modestos y los presupuestos asignados moderados. Van desde unos cientos de miles a dieciséis millones de euros.
Unos son solo para los residentes en la comunidad correspondiente, mientras que otros son para que el resto de los residentes en España visiten esa comunidad. No es difícil prever que el éxito estará en función de la sencillez.
En Balears el Govern financia con 100 euros por pasajero estancias superiores a dos noches en una isla diferente de la de residencia, excluyendo julio y agosto. Los bonos se agotaron rápidamente.
En Andalucía los residentes o titulares de tarjeta de residente andaluz en el exterior se pueden ahorrar un veinticinco por ciento del importe del servicio hasta un máximo de 200 euros, que aumenta hasta el cincuenta por ciento si el solicitante no tuvo obligación de declarar IRPF en 2019 o 2020 y llega hasta los quinientos para estancias de cuatro o más noches, utilizable tres veces, para mayores de 65 y menores de 25 años.
Y todo eso con el requisito de hacer la reserva en agencias de viajes y alojarse en establecimientos con el distintivo de “Andalucia segura”. No ocurrirá lo mismo que en Balears.
El resto de las CCAA han optado por fórmulas con diferentes grados de complejidad. Tendrán éxito las que le hayan dado un beso al bono, manteniéndolo simple.