Joan Llull, presidente de Hipotels, es un empresario a la antigua usanza. Trabajador incansable, de aquellos que nunca se jubilan. En más de cincuenta años de experiencia ha forjado una empresa modélica, tanto por la calidad del producto como por la rentabilidad. Cuenta con 20 hoteles en Mallorca, siete en Cádiz, dos en Lanzarote y, desde octubre de 2018, uno en el Caribe. Es el Haven Riviera Cancún, un solo adultos de 5 estrellas, situado en primera línea de playa.
Es un establecimiento de lujo con 333 habitaciones, que dispone de un completo servicio de spa y belleza, además de restaurantes de todo tipo (cocina internacional, asador mexicano, asiática fusión, mediterránea...), todo complementado con un servicio esmerado.
El Haven Riviera Cancún se ampliará con 104 habitaciones, que se sumarán a las 333 actuales. Las obras está previsto que finalicen durante 2021.
Joan Llull, propietario de Hipotels, junto a sus hijas Maria Antònia, vicepresidenta, y Lluïsa, directora de Marketing y Diseño-; el vicepresidente Gabriel Abraham y Miquel Nebot, director técnico de obras, explican, con los planos sobre la mesa, los ambiciosos planes de la cadena en Cancún (México), al tiempo que analizan el funcionamiento del nuevo establecimiento en su primer año de vida.
El proyecto de Hipotels en Cancún es ambicioso. Contempla, en primer lugar, la construcción de un centro de convenciones y, acto seguido, una ampliación del hotel. Posteriormente, y siempre en función de los resultados, está prevista la construcción de dos hoteles más, siempre en primera línea de playa. Además, en la segunda línea, se realizará un desarrollo urbanístico de uso residencial.
El centro de convenciones de Hipotels en Cancún tiene una capacidad para 1.300 personas.
Inicialmente Hipotels barajó la posibilidad de habilitar un amplio espacio del hotel como sala de convenciones. La idea se desestimó con rapidez y se apostó por la construcción de un gran centro de convenciones. «Está situado justo al lado del hotel y puede acoger a 1.300 personas. El turismo MICE tiene gran relevancia en Cancún, puesto que es una oferta muy demandada por las empresa estadounidenses. Dispondremos de una gran sala, que puede subdividirse en varias salas más pequeñas», explica Abraham.
Las obras de construcción del nuevo centro de convenciones comenzaron en octubre pasado y su duración será de 12 meses, según indica el vicepresidente.
En las imágenes, el interior del centro de convenciones. Será lujoso, pero también extremadamente funcional.
Además, ya está en marcha la ampliación del hotel Haven Riviera Cancún. «Las obras se iniciaron en octubre del pasado año, junto a las del centro de convenciones, y si se cumplen los plazos previstos, una vez finalizado el centro de convenciones se construirán las nuevas habitaciones», explica Maria Antònia. Son 104 habitaciones más y está previsto que estén finalizadas durante 2021.
El proyecto de Hipotels es mucho más ambicioso, aunque Joan Llull tiene claro que «el tiempo y los resultados dirán si continuaremos». «Tenemos terreno para construir unas 2.000 habitaciones más», indica Maria Antònia.
La intención, hoy por hoy, es construir dos hoteles más en primera línea de 450 habitaciones cada uno. «El proyecto final tendría tres hoteles», sentencia Maria Antònia Llull.
Hipotels, además, tiene ya los permisos para construir justo detrás de la primera línea un campo de golf de 18 hoyos, además de desarrollar un proyecto residencial.
«Podemos hacer planta baja más tres pisos hasta unos 500 cuartos -dormitorios-», afirma Abraham.
Hipotels no es una empresa recién llegada al mundo de la construcción. En Lanzarote han construido más de 800 chalets. En Cancún salen unos apartamentos de más de 250 metros cuadrados, destinados no solo al mercado americano, sino que también hay mexicanos de alto poder adquisitivo interesados en adquirir una segunda residencia.
De momento, ni los dos hoteles ni el proyecto residencial tienen fecha definida y dependerá, entre otros factores, de la evolución del actual hotel.
El Haven Riviera Cancún contará con más de 400 habitaciones cuando finalicen las obras de ampliación.
El debut en el Caribe
Hipotels cuenta con una dilatada experiencia, pero abrir su primer establecimiento en el Caribe ha sido un apasionante reto.
«Éramos una marca desconocida, tanto en el mercado americano como en el canadiense, que son los más potentes en el Caribe. El primer año nos ha tocado sufrir», explica Joan Llull, aunque su hija Maria Antònia afirma que, pese a las dificultades propias del debut en un destino hasta ahora desconocido, «hemos salvado los muebles». «Los resultados han sido positivos. Ahora, con las previsiones de ocupación que tenemos, parece seguro que vamos a tener un gran año», asegura Maria Antònia.
La masiva presencia de sargazo -un tipo de alga- en el Caribe ha generado importantes problemas a la totalidad de los hoteleros de la zona. Ahora las playas ya están prácticamente limpias y las ocupaciones han repuntado.
Joan Llull es consciente de las dificultades de abrirse camino en un nuevo destino. «Cuando abrimos los dos hoteles de la Platja de Palma conseguimos buenas ocupaciones de forma inmediata. Nuestra marca es conocida y los turoperadores confían en nuestro producto, que saben que es de calidad», afirma. En todo caso, el primer año siempre es el más complicado y la presencia del sargazo ha supuesto dificultades añadidas.
El nivel de exigencia de americanos y canadienses, principales mercados en el Caribe, es muy alto. «El servicio que ofrecemos en el Caribe es ligeramente superior al de aquí. El público americano así lo exige. Están acostumbrados», afirma Maria Antònia. «En Cancún hay personal de muy alta cualificación», añade. Además, en el Caribe, los trabajadores tienen por costumbre cambiar frecuentemente de empresa, con lo que consolidar una plantilla es tarea muy complicada en Cancún.
En el Caribe, ya sea por el nivel de exigencia del cliente o por la filosofía del servicio, el número de personal es superior al que estamos acostumbrados en Europa. En Haven Riviera la plantilla ronda las 350 personas.
La temporada alta comienza en el mes de diciembre y finaliza en abril.
Hipotels ya ha dado el salto al Caribe y sus planes son muy ambiciosos, aunque la familia Llull y sus principales ejecutivos tienen claro que el primero de los objetivos es consolidarse en el nuevo destino. Pretenden que Hipotels sea también en el Caribe una marca de prestigio, que siempre conlleva servicio esmerado y de calidad, además de ubicaciones de privilegio.
El reto del Caribe ya ha comenzado. Los inicios no han sido fáciles, pero las previsiones son ya excelentes.