Las pintadas contra el turismo, los turistas, los pisos de alquiler vacacional o los hoteles de ciudad e interior han vuelto a aparecer durante el verano en Palma. Además, a finales del mes de julio, los búnkeres de es Trenc aparecieron con pintadas contra el turismo. Las consignas, de carácter turismofóbico, tildaban a los turistas de asesinos (“Tourist, murderer of the island”), aseguraban que no son bienvenidos (“Tourist you're not welcome”), afirmaban que la posidonia es mejor que ellos (“tourist, posidonia es better than you”) y los mandaban al infierno (“tourist, go hell”).
La alcaldesa de Campos Francisca Porquer, pocas horas después de que aparecieran las pintadas, ordenó a la brigada municipal que procediera a su borrado. Además, diferentes hoteles, establecimientos de turismo interior y pisos turísticos aparecieron con pintadas durante el verano. “Fora pisos turístics” o “Fora hotels des barri” fueron algunos de los lemas que pudieron leerse en diferentes lugares de Palma.
Fue a principios de septiembre cuando la calle Oms amaneció con diferentes pintadas contra el turismo y el alquiler vacacional. “Stop lloguer turístic”, “Tourists go home, refugees welcome” o “Fora del barri especuladors” fueron algunas de las frases que se pudieron leer. Las pintadas fueron borradas con prontitud por parte del ayuntamiento.
A mediados de septiembre fue pintada la escultura de Julio Le Par, situada en el Passeig Sagrera de Palma, con una frase que decía que “el turismo es una enfermedad”. La escultura, realizada en mármol de Carrara y que fue adquirida por el Ajuntament de Palma con motivo de la Universiada, fue limpiada de inmediato.
Arran ataca los coches de alquiler
La organización juvenil, socialista, feminista e independentista Arran, que así se autodefine, realizó a principios de agosto una acción reivindicativa contra el turismo, concretamente contra los coches de alquiler.
Arran publicó un vídeo de un minuto de duración en el que se indica que en Mallorca hay más de 100.000 coches de alquiler. Posteriormente, y mientras suena In the Summertime, de Mingo Jerry, se aprecia cómo dos activistas, equipados con monos blanco, hacen una pintada en un vehículo, le pinchan las ruedas y golpean la luna delantera con un martillo.
“Con esta acción señalamos una problemática concreta como son los más de 100.000 coches de alquiler turístico anuales y a la vez señalar todo el modelo turístico que impera en los Països Catalans y la turistificación de la isla de Mallorca”, manifestó la organización en un comunicado. Las reacciones de condena a la acción no tardaron en producirse. Vox exigió al Govern que condenase sin ninguna excusa o tibieza el terrorismo de la entidad separatista”. Y añadió: “Se trata de kale borroka, la repetición en Palma de los que durante años hizo ETA en el País Vasco”, defendió Campos.
Marc Pérez Ribas, portavoz y diputado de Ciudadanos en el Parlament balear, aseguró que “se trata de ataques contra la convivencia en nuestras islas y por ello nos duele que el Govern no repruebe estos actos vandálicos”.
El Partido Popular, por su parte, condenó el ataque con rotundidad y exigió al Govern que tomase “medidas para que no vuelva a repetirse”.
Además, Lluís Apesteguía, de la Ejecutiva de Més per Mallorca, calificó la acción de “salvajada” y acusó a Arran de tener “poca vista”.
La Assemblea Sobiranista afirmó que no compartía “de ninguna manera las acciones vandálicas que no aportan ninguna solución y generan antipatía contra el independentismo”. Recalcó su apuesta “por un turismo de mayor calidad no masificado” y cuyos beneficios “repercutan en el bienestar general de la población”.