Parece que se está calmando la situación tras las caídas de febrero, marzo y principios de abril en la mayoría de bolsas mundiales, motivadas, en muchos casos, por “ruidos” que no parecen con suficiente fuerza para cambiar el rumbo de una tendencia bursátil.
A la recuperación de estos días se está quedando algo rezagado el IBEX 35 que en el momento de escribir este artículo ha recuperado poco más del 5% respecto a sus mínimos anuales, mientras que EuroStoxx, DAX alemán o MIB italiano (por citar solo algunas bolsas europeas) ya lo han hecho en un 6,75, 7,50 y 10,25%, respectivamente, consolidando los soportes base que comentamos la semana pasada en esta sección.
El nivel de 9.800-10.000 es la clave a corto plazo para el IBEX. En caso de que finalmente lo consiga, a medio plazo tiene dos objetivos realistas: los 9.600 y los 11.000-11.200. De no ser así y no poder consolidarlos, los 9.300-9.200 deberían suponer un soporte que permita evitar una fuerte caída adicional; hay que tener en cuenta que el mínimo anual está ahora en 9.333 puntos.
En cuanto a las principales acciones españolas, Telefónica está a medio camino entre un soporte muy claro donde rebotó en febrero (entre 7,50 y 7,35) y la resistencia de 8,70-9 euros. Si el IBEX consigue romper los 10.000, esta compañía debería acompañarle, aunque porcentualmente está más alejada de su objetivo.
Los grandes bancos también han establecido mínimos anuales en soportes muy claros que les deben servir de protección en nuevas caídas, si es que se producen. Así, el BBVA entre 6,20 y 6 euros y el Banco Santander entre 5,20 y 5. Por arriba los objetivos también están marcados con claridad en 6,90-7 para BBVA y 5,80-6 para Banco Santander.
Otra grande bursátil que está siendo noticia negativa durante estos meses es Inditex, que ha perdido más de un 12% en lo que va de año y más de un 30% desde sus máximos históricos de 2017. Su mínimo anual (23-23,90) deberá ser respetado para ir a buscar una recuperación escalonada con resistencias en 25,30-28,20- 30 y 31,80 euros.