Como cada semana las redes sociales siguen sufriendo nuevos cambios para adaptarse a los usuarios o al menos para que estos no se aburran.
Instragram ha lanzado el botón de salvar borrador, Facebook está testeando el cambio de los iconos de reacciones por fotos pequeñas junto a estos emoticonos, Twitter ya no contabiliza los 23 caracteres a la hora de subir una fotografía, vídeo o GI, Google ha sacado Google Allo, ¡y todo esto ocurre semana tras semana!
Las tendencias de las que hablamos en numerosas ocasiones versan sobre que lo que más se utiliza ahora o se utilizará en breve: los vídeos en real time. Es verdad que un vídeo nos llama más la atención, y que el poder contar algo que nos sucede al momento hace, en parte, más interesante el contenido que compartimos. Quizá esto es así porque el interlocutor que está al otro lado puede participar en lo que va a suceder momentos después y seguirlo a través de la pantalla.
¿Pero siempre es más importante el real time que la calidad?
Yo diría que no. Dependerá de mil factores. Pero aunque no queramos, siempre nos llamará más la atención un contenido cuidado y bonito que algo que se haga “en plan rápido”. Por ejemplo, si hacemos un Facebook Live, tenemos que intentar que mantenga ese carácter fresco de que está hecho con un móvil, pero mucho mejor si podemos ayudarnos de un trípode o apoyamos la mano en algún lugar para no marear al que está mirando el vídeo.
De cada vez somos más exigentes, y lo que tendremos que conseguir es hacer buen contenido “para ayer”. Es decir, ser muy rápidos. Los que usáis redes sociales a menudo seguro que tenéis detectadas apps que hacen que una foto normal parezca digna de estudio.
Ahora es el turno del vídeo y tendremos que, primero saber las reglas del juego de cada app y segundo saber cómo tomar un buen plano o cómo editar rápidamente para compartir, al momento, nuestras vídeo experiencias a través del smartphone.