La semana pasada asistí en Eivissa a las IX Jornades de Fiscalitat organizadas por la UIB y, como siempre, con ponencias de gran interés. De todo lo visto y escuchado destacaría la intervención de Miguel A. Serra Guasch, profesor de la UIB, abogado de Garrigues en Palma, asesor de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) y, por los apellidos, apostaría que ibicenco.
Serra destacó en su charla la importancia que tiene -o debiera tener- el sector náutico para nuestras islas. Una industria, no lo olvidemos, que podría ser un motor de competitividad.
No debemos olvidar que la náutica no es cosa de ricos, o al menos no es “solo” de ricos, pues la transición que está haciendo nuestro sector turístico, del sol y playa a un turismo más exclusivo y de alto poder adquisitivo, tiene que contar con el sector náutico.
La costa balear es de una gran belleza para la navegación debido a sus abundantes calas. El buen tiempo y una situación estratégica hacen el resto, por eso somos líderes en España en cuanto al chárter náutico que, no olvidemos, está formado principalmente por micropymes (3-6 empleados). También tendría que ser un motor de crecimiento el sector de los astilleros y el mantenimiento invernal.
Sorprende el ostracismo de las administraciones a la hora de apoyar una actividad cuya ceguera hace que se vea reservada para élites económicas.
En España da empleo unos 100.000 trabajadores, en Italia… siete veces más. ¿Dónde crees que se recauda más? Y es que el turismo náutico en este país vuela con plomo en las alas ante una competencia fiscal terrible de franceses e italianos. Parece como si unos altos impuestos -en España tres veces más- aumentarán la recaudación y lo que hace es disminuirla, porque anula el sector, y ya hemos visto, crea mucho menos empleo.
Los barcos son como pymes (tienen empleados, consumen aprovisionamientos y suministros), generando negocio directo e indirecto, creando más riqueza que muchas otras actividades.
¿Pero es que solo lo veo yo...? Más impuestos y menos empleo. ¡Menudo negocio hacemos!
Miguel Ángel Serra señalaba que el turismo náutico desestacionaliza, diversifica la oferta turística y puede generar actividad casi todo el año, siendo más sostenible que otros sectores por un menor consumo de territorio.