Balears es una potencia turística. El destino Balears es, sin duda, uno de los más atractivos del Mediterráneo, tanto por su belleza natural, como por la excelente relación calidad-precio. Además, un buen número de empresas turísticas de Balears son punteras en el sector, auténticas multinacionales que nunca han olvidado sus raíces y que mantienen importantísimos intereses en las Islas.
Balears tenía, como el pasado año, un estand de 560 m2, pero poco lucido, especialmente si lo comparamos con el de otras comunidades autónomas con una industria turística mucho más pequeña que la de Balears. Eivissa estuvo presente en Fitur con un estand propio de 111,5 m2, además de otro en Fitur Gay de 9 m2.
El estand de Balears, de tamaño parecido al de Extremadura, Melilla o Asturias. En cambio, Catalunya disponía del doble de espacio que Balears y el estand de la Comunitat Valenciana era hasta tres veces mayor que el de las Islas. Andalucía, con un pabellón entero, es la comunidad autónoma con más metros a su disposición en un alarde casi ostentoso.
En este sentido, la austeridad se ha apoderado desde hace años del estand de Balears. Entre la grandeza de otras épocas y las actuales estreñeces probablemente exista un punto medio.
El espacio es importante, pero también lo es el diseño del estand. Y en este aspecto tampoco destacó Balears. El estand de Balears podría definirse de correcto, bonito, aunque extremadamente sencillo. De hecho, era mucho más vistoso, por ejemplo, el de Melilla. Y, evidentemente, eran numerosos los estands de diferentes países exóticos que al visitarlos sentías un enorme deseo de viajar hacia allí.
Otro aspecto fundamental son las actividades que se desarrollan en los estands. La austeridad ha alejado los tiempos en los que Balears aprovechaba el tirón de personajes populares vinculados a las Islas como Michael Douglas, Claudia Schiffer, Norma Duval, Rafel Nadal... Y atrás han quedado los tiempos en que el piloto Carlos Sainz apadrinaba el Mallorca Open de golf o las multitudinarias presentaciones del equipo ciclista Illes Balears.
Y ya no queda nada del ostentoso “Madrid descubre Balears” de 2008 cuando se desplazó hasta la capital de España una amplia representación de la cultura isleña -dimonis, caballos menorquines, grupos folklóricos...-.
Este año, el Govern ha apostado este año por la gastronomía con distintos showcooking durante la feria. Diferentes demostraciones de cómo se elaboran productos tan típicos como las ensaimadas mallorquinas, el flaó ibicenco o los carquinyols menorquines. Además, durante el fin de semana, cuando la feria está abierta al público en general, el estand de Balears sirvió chocolate acompañado de ensaimada.
La economía tiene hoy otras prioridades y es comprensible, aunque la austeridad ha convertido el estand de Balears en uno más, no destaca en nada, y las actividades, más allá del showcooking, han sido prácticamente nulas.
La Comunidad Valenciana, este año también, ha organizado espectáculos en las calles de Madrid para dar a conocer las peculiaridades de su cultura. En todo caso, es una excepción.
Ahora bien, Andalucía, por ejemplo, ha organizado actuaciones musicales durante la feria para lo que disponía de un escenario con una gran pantalla de vídeo, que facilitaba la visión de los protagonistas. De igual manera, los espectáculos y presentaciones de las diferentes tradiciones de la Comunidad Valenciana han sido constantes.
Castilla-La Mancha contó con un gracioso Don Quijote en bicicleta, que acompañado de su inseparable Sancho Panza recorrió la feria. En el estand de Madrid hubo conciertos de música clásica en directo y en el de la Comunidad de Murcia actuaciones de grupos folklóricos, Aranjuez disponía de un globo aerostático en el exterior del recinto ferial y Castilla y León disponía de un espectáculo de realidad virtual.