El motor de la temporada turística en Balears comienza a carburar este fin de semana con un explosivo arranque en la isla de Eivissa. A pesar de que las elecciones municipales y autonómicas han obligado a retrasar una semana la apertura de las principales macrodiscotecas de la isla, todos los indicadores prevén una temporada histórica en lo que a cifras de recaudación y asistencia a estos excepcionales locales de ocio se refiere. Mientras Eivissa se prepara para la avalancha de visitantes prevista para el próximo fin de semana, los turistas que ya disfrutan del excelente clima de la isla manejan un sinfín de posibilidades para pasarlo en grande en la factoría mundial del entretenimiento.
Privilege (día 29), Ushuaïa Ibiza y Amnesia (día 30), Space (día 31) y Pacha (que abre todo el año) levantan el telón a cuatro meses de temporada alta en más de 120 noches de culto a la música electrónica y al entretenimiento. Estos cinco templos de la música más vanguardista del momento recibirán durante el fin de semana de openings a entre 12.000 y 15.000 personas por establecimiento, según los cálculos que maneja la Asociación Ocio de Ibiza.
Los propietarios de estos santuarios de la música de baile han dado otra vuelta de tuerca a su ya contrastada oferta diaria y, un verano más, traerán a la isla a los deejays y productores con más prestigio del panorama internacional. La espectacular puesta en escena de las sesiones –con las performances más sofisticadas y demandadas del mundo–, la inversión en las últimas tecnologías relacionadas con la imagen y el sonido, o nuevos sistemas de ‘ticketing' para optimizar el acceso a las salas, como el que presentará Amnesia, son otros de los activos que ofrecen los escenarios más conocidos del planeta.
BEACH CLUBS. La oferta de entretenimiento, no obstante, se multiplica con la proliferación de beach clubs y locales de ocio diurnos que disparan tanto las cifras de impacto turístico como de facturación en la división. En este sentido, la Asociación de Discotecas y Salas de Fiesta de Balears estima que los establecimientos ibicencos generan cerca del 50% del volumen de negocio de un sector que en 2013 facturó en torno a 900 millones de euros en el Archipiélago. Esto significa que las discotecas, salas de fiesta y cafés concierto de la isla blanca –entre los que no se incluyen beach clubs ni ‘hoteles clubs' como Ushuaïa o Destino– superan los 450 millones de facturación a final de temporada.
Los cálculos para el verano de 2015 mejoran con creces estas cifras dado el aluvión de reservas tanto de habitaciones de hotel como de billetes de avión –se han ofertado 7,1 millones de asientos– y de cruceros con escala en Eivissa. Desde las principales salas de la isla reconocen que las expectativas para este verano “son muy altas” a pesar de la fragmentación que ha experimentado el sector en los últimos años. No obstante, según recuerdan desde las diferentes discotecas, la excitante propuesta de estas multinacionales del entretenimiento estival no gozarían de tan enorme reconocimiento sin la atmósfera y la inconfundible belleza de la mayor de las Pitiüses. La marca Ibiza es, sin duda, una de las principales responsables del éxito que año tras año experimentan estos gigantes del entretenimiento nocturno.
La contabilidad es, precisamente, el secreto mejor guardado por los empresarios de las grandes catedrales del ocio en la isla, pero teniendo en cuenta que la entrada para las fiestas diarias de las cinco grandes salas oscila entre los 25 y los 70 euros, sus ingresos podrían superar solo en este concepto los 15 millones de euros –cada uno– en términos globales.
Durante el periodo estival pasarán por las discotecas de la isla más de un millón de ciudadanos de los cinco continentes. Pero la tendencia apunta a un incremento en la asistencia a locales de ocio vespertino y al aire libre, lo cual dispara las estimaciones de negocio en el sector. Por si fuera poco, también compiten por una parte del pastel las polémicas ‘party boats' o salas de fiesta flotantes, que han cautivado a miles de jóvenes en los últimos veranos.
EMPLEOS. El impacto turístico y económico es innegable, pero hay otro factor que sale beneficiado en esta ecuación: el laboral. Según la Asociación Ocio de Ibiza, sus establecimientos asociados (Amnesia, Privilage, Ushuaïa Ibiza, Kilómetro 5, DC-10, Blue Marlin Ibiza, Bora-Bora, Nassau Beach Club y Ocean Beach Ibiza) van a generar unos 3.500 empleos directos y alrededor de 4.000 indirectos. Con el total de la oferta de ocio en Eivissa –incluyendo los establecimiento asociados en la Asociación de Discotecas y Salas de Fiesta, por un lado, y la Asociación de Ocio de Ibiza, por otro–, esta cifra oscilará entre los 12.000 y los 15.000 trabajadores, siendo el sector del entretenimiento de Eivissa uno de los principales garantes de la prosperidad tanto económica como laboral de las Illes Balears.