¿Por qué os digo esto? Si salimos a la calle y observamos a las personas, ¿cuántas de ellas van móvil en mano? No lo soltamos apenas en ningún momento del día. Si se nos olvida en casa, en general, volvemos a por él porque es casi más importante que nuestra cartera.
Entonces... ¿por qué no volcar fuerzas por aparecer en este dispositivo? Si comparamos el tiempo que pasa alguien delante de un ordenador con el que mira su móvil, aunque ambos porcentajes sean altos, el móvil gana.
Podemos tener presencia en los smartphones de maneras diferentes: en primer lugar con nuestra web o blog, que debe ser responsive, eso significa que se tiene que adaptar perfectamente al tamaño de la pantalla para ofrecernos una mejor experiencia de uso. Otra opción que eligen muchas marcas es la creación de una app, que funcionan muy bien siempre que tengamos el contenido suficiente para hacer imprescindible la aplicación en nuestro teléfono. Por ejemplo, carteleras de un teatro o cine con material exclusivo y compra online o un m-commerce (tienda móvil) con promociones diarias y alertas según gustos. Sin embargo, si lo único que vamos a colgar es el contenido que aparece en nuestra web, la mejor opción sería no hacer la app ya que somos muy selectivos con nuestras descargas por tema espacio.
Una de las últimas tendencias es la co-location en la que ya no se habla de segmentación geográfica, lo que hasta ahora han utilizado las empresas para dirigirse a una población concreta dependiendo de la cercanía/lejanía a su comercio. Ahora es más importante estudiar los hábitos de compra averiguando dónde has estado antes. Al igual que sucede en internet con nuestro historial de búsquedas.
Es por esto que el bigdata, las redes sociales y el marketing van de la mano para ofrecernos cada vez más, promociones y actualizaciones personalizadas. Seguiremos dando pasos, móvil en mano, en nuestra estrategia para acercarnos más a los usuarios.