Se acerca la Navidad y ya empezamos a pensar en los regalos. La llegada de internet y el ecommerce está cambiando de forma paulatina los procesos de decisión y compra.
Cada vez más los españoles tendemos a hacer nuestras compras en la red. Es algo fácil porque tan solo nos llevará un par de clicks, cómodo porque nos lo van a traer en casa, el stock normalmente es mayor y además podemos “ir a la tienda” las 24 horas del día los 7 días de la semana.
Con el ecommerce surgen dos tendencias: la primera sería el showrooming, en la cual acudiremos a la tienda para ver el producto, lo podremos tocar, nos lo probaremos y una vez nos guste es posible que comparemos con el precio de la red y si es más barato lo compremos por internet. La segunda y diametralmente opuesta es el webrooming, en la que los usuarios investigan diferentes markets de la red para descubrir productos y mirar en qué tiendas lo pueden encontrar para finalmente comprarlos en el establecimiento.
Tanto el showrooming como el webrooming tienen más fuerza en las nuevas generaciones. Hasta los 25 años aproximadamente, según un estudio de GFK, tienden al showrooming, son nativos digitales y para ellos lo normal es comprar en la red. Para los mayores de 25, sin embargo, el webrooming es una práctica cada vez más habitual.
Los empresarios pueden adaptarse con diferentes medidas. Las causas generales de estas prácticas son el precio, la información y la comodidad. Quizá la más importante sería la información, o la falta de ella. Los consumidores notamos una falta de datos a la hora de ir a la tienda. Imaginemos que entras en una tienda con veinte clientes y dos dependientes. Tendríamos que esperar para poder ser atendidos. Quizá se nos puede ocurrir la manera de ofrecer ese valor añadido a nuestros clientes. Otra gran ayuda es la adaptación de nuestra web a los móviles y la venta online de nuestros productos, así no perderemos ninguna venta.