Formentera está cerrando una muy buena temporada (de las mejores que se recuerda en los últimos años, según algunos sectores) debido al aumento de la afluencia de turistas, pero sin llegar a ser excepcional. Sin embargo, este incremento de viajeros no se produce en la misma proporción que el gasto turístico. Es uno de los principales aspectos que está caracterizando la época estival todavía vigente.
Según los datos que maneja la Autoritat Portuària de Balears (APB), en el primer semestre del año (último dato actualizado), el puerto de la Savina recibió un total de 575.283 pasajeros frente a los 491.460 de 2013, lo que supone un incremento del 17%. En otras palabras, Formentera recibió 83.823 viajeros más en los seis primeros meses, una cifra que previsiblemente aumentará cuando se actualicen los datos de julio y agosto. “Se nota que este año ha venido bastante más gente que el año pasado, pero el gasto no ha aumentado de forma proporcional. Es de lo que nos quejamos. Este verano ha funcionado muy bien con el turista de poder adquisitivo medio-alto, del que se nota que ha habido un incremento, por lo que restaurantes buenos, por ejemplo, han notado un incremento en sus resultados. El turismo náutico también se ha incrementado, igual que el gasto en restaurantes. El de clase media, que es el que más está sufriendo la crisis y son los turistas europeos y españoles, ha venido también más. Se nota que se está recuperando, pero no gasta tanto. Si el turista medio tuviera el poder de gasto que tenía hace siete u ocho años, tendríamos una temporada excepcional, pero como no es así creo que no se puede decir que estamos cerrando una buena temporada”, explicó Juan Mayans, vicepresidente de la pequeña y mediana empresa de Formentera (PIME), quien calcula que el gasto en estos últimos ocho años del turista medio que pasa sus vacaciones en Formentera ha caído entre un 15% y un 20%.
Debido a la presencia de turismo de mayor poder adquisitivo, esperan que los ingresos en comparación con el año pasado se incrementen. El sector de la oferta complementaria estudiará la posibilidad de subir precios de cara al año que viene, algo con lo que Mayans se muestra tajante: “Formentera está cada vez más de moda. Viene gente importante y con poder adquisitivo medio-alto, pero pienso que se deberían mantener los precios, que de por sí no son baratos porque están en relación a la calidad que se ofrece y a los costes”.
Además, recordó que en la menor de las Pitiüses hace “muchos años” que no se suben los precios, detalla Juan Mayans.
POR ZONAS. Al turista que escoge Formentera para pasar unos días de vacaciones se suma el “de excursión, que viene un día y este casi no aporta nada”. En esta misma línea se explica Bartomeu Escandell, presidente de la Asociación de Concesionarios de la zona marítimo-terrestre de la isla, quien asegura que hay playas que hasta el 10 de agosto “han flojeado un poco”. “Hasta ese día se había comentado que zonas como Cala Saona y es Pujols habían recibido mucha gente, pero poco gasto. En cambio, playas como es Migjorn han funcionado muy bien gracias al turismo, que gasta más, y los empresarios están satisfechos con la temporada”, explica con optimismo Escandell, quien recuerda que la playa que siempre funciona “muy bien desde hace 40 años” es ses Illetes, a la que se accede con coche previo pago de cinco euros para aparcar el automóvil, pues se encuentra dentro del parque natural de ses Salines, razón por la que se limita el acceso en vehículos. “Siempre ha funcionado al cien por cien y es algo curioso porque cuanto más caro es, más funciona la zona. Es la que siempre más dinero ha ganado”.
El Consell de Formentera fijó como precio máximo diez euros por hamaca y sombrilla. “La mayoría de las playas ha tenido este precio más o menos”, afirma Escandell, quien precisa que, igual que ocurrió el verano pasado, ha habido incluso lista de espera para conseguir una tumbona en playas como Migjorn. “Entre el 10 y el 25 de agosto el cliente estaría dispuesto a pagar lo que fuera para conseguir hamaca”, apunta.
En cuanto a la diversificación del tipo de turistas, los sectores de la oferta complementaria han notado (a falta de datos oficiales separados de Eivissa y Formentera en cuanto a la nacionalidad de turistas) “más presencia de franceses y alemanes” este verano.