Les separan siglos de historia, pero Ramon Llull y Joan Miró están más próximos entre sí de lo que pudiera parecer. Esta es la premisa que ha impulsado a la investigadora Montserrat Farràs de Castellarnau (Seu d’Urgell, 1948) para la elaboración de Microcosmos mironià vs microcosmos lul·lià, el título con el que el sello Llibres Ramon Llull estrena su nueva colección Ull de Bou dedicada a los ensayos, tal y como explicó el editor y librero Àlex Volney.
La propia autora ha explicado que para ella este libro es, en cierto sentido, «como cerrar un círculo». «Son dos figuras que me han acompañado en diferentes momentos de mi vida», señaló Farràs que contó una anécdota según la cual cuando ella era estudiante en el año 68 coincidió con una exposición de Miró en el Hospital de la Santa Creu y la muestra pública en la plaza de la catedral.
Acerca del libro en sí, la obra busca poner en común todas las conexiones que hay entre los dos «catalanes universales», como los denominó la propia Farràs. El primero, Ramon Llull, mallorquín hijo de catalanes; el segundo, Joan Miró, catalán hijo de una mallorquina. Ambos, unidos por el Mediterráneo, «no podían vivir en un sitio que no tuviera mar», y con muchísimas vinculaciones más.
Por ejemplo, las figuras de los árboles, centrales en la obra de Llull y en su extensa bibliografía (con más de 200 libros), también muy presente en la iconografía de Miró; las escaleras, con fuerte potencia simbólica para ambos; así como los estudios que ambos realizan a las letras y los números, las figuras geométricas o el uso de los colores.
Otra temática tratada por ambos, aunque de manera muy dispar, es el de la mujer. Central para Joan Miró, que utiliza la figura femenina durante prácticamente toda su trayectoria y de maneras muy diferentes, es tratada de manera mucho más negativa por Llull, que la considera pecaminosa y causante de todo mal.
La autora, a su vez, también hace mención a que los dos eran «cabeza, manos y pies», haciendo alusión a las inquietudes temáticas y filosófico-artísticas de ambos (cabeza), lo muy trabajadores que eran (manos) y viajeros (pies), destacando precisamente las ganas de moverse de ambos, las cuales les hizo a los dos ir a París de donde regresaron decepcionados por el trato a sus trabajos.
A su vez, Farràs detalla en el prólogo del libro cómo inició este vínculo entre dos autores que parecen muy alejados: «A raíz de visualizar las ilustraciones del Llibre de Meravelles de Ramon Llull, instintivamente las asoció, por su parecido, con las obras de Joan Miró realizadas en Mont-Roig en el verano de 1918». Es porque «todas ellas son un canto a la naturaleza, la tierra, los orígenes y las raíces», tal y como señala Ferràs.
Así pues, Microcosmos mironià vs microcosmos lul·lià, es una puerta de entrada a dos autores mucho más cercanos de lo que pudiera parecer a simple vista, unidos por sus propias procedencias y la isla de Mallorca, pero también por los caminos que escogieron transitar.
MallorquinistaTus variadas exigencias para que te dé explicaciones, prueba de tus falta de información, comprensión, etc., o en el peor de los casos de ser uno de los renegados, adoctrinados, "pixapins", que aunque son minoría, no quieren buscar en fuentes fidedignas. ¿Porqué te trató de toca cataplines?. Es debido, y hasta aquí he leído tu último comentario, a qué todo el mundo sabe que en 1983 se IMPUSO el catalán en el estatuto, SIN QUE NOS PERMITIERAN VOTAR (sabían que no ganarían). Obra y gracia de la negociación de uno de los muchos abogados de la entidad bancaria catalana que decidió que el catalán era nuestra lengua materna, lo que le permitió pasar a ser de la junta directiva de la banca en estas islas. No voy a seguir dándote cuerda en este forum. Lo que he intentado es que busques por tu cuenta lo expuesto de datos, fechas, nombres, etc., NO TENGO POR QUE DARTE MÁS EXPLICACIONES, ahora es tu trabajo el buscar en donde no digo verdades como puños que muchos talibanes catalanistas prefieren no sacar a la luz.