La primera vez que unieron esfuerzos fue para crear un grupo de música –Aladrock– con apenas catorce años, pero la vida –dígase los intereses o inquietudes– se encargó de que coincidieran en multitud de proyectos a lo largo de los años, que incluyen las obras de teatro #Comviure y Cabaret intimíssim o las series de televisión Llim o Mai neva a Ciutat –donde trabajaron con otros autores y directores, como Xavier Martínez y Joan Carles Bellviure–. Ahora, Joan Fullana y Joan Tomàs Martínez Grimalt vuelven a formar tándem gracias a una residencia en el Centre de Creació de Dramatúrgia Espai el Tub como parte del programa del Teatre Principal de Palma.
Los dramaturgos iniciaron el lunes el proceso de escritura, que se alargará seis meses, y que se estrenará en Palma (Espai el Tub) y Barcelona (Sala Beckett), en formato de lectura dramatizada. Durante todo el desarrollo, contarán con el acompañamiento de Catalina Florit y Victoria Szpunberg. Sobre la obra, que lleva por título De la ciutat eixuta, Martínez asegura que lo que menos importa es, tal vez, la temática que aborda, sino más bien el impulso de llevarla a cabo, la «voluntad» de sacar adelante un proyecto común. «Lo más interesante es que nunca habíamos emprendido un proyecto de escritura solamente por la voluntad de escribir, sin el pretexto de un estreno o de un montaje ulterior que sepamos que tenemos que hacer. Y aunque obviamente querríamos que el proyecto tuviera vida más allá de la lectura dramatizada, si no es así no pasa nada», justifica Martínez. «El objetivo es la escritura misma», aclara Fullana.
Una escritura que, si bien todavía está en una fase inicial, surgió no como una necesidad de reivindicación o protesta, sino como un «impulso» a raíz de una escena cotidiana. «Un día iba por la calle y vi a un controlador de la ORA que se acercaba a la máquina. Pensaba que estaba comprobando si funcionaba, pero lo que estaba haciendo en realidad era mirar si alguien había olvidado dinero dentro. Eso me disparó un imaginario asociado y le envié una nota de voz a Joan: teníamos que escribir algo sobre eso», recuerda Martínez.
Ciudad
Ese es el punto de partida del texto, pero, avisan, esa imagen no tiene mucho que ver con lo que tienen entre manos. Si tuvieran que definir el proyecto, convienen que se trata de «una reflexión sobre la ciudad contemporánea y de qué manera vivimos en ella las personas, cómo convivimos en la ciudad; no tanto por la ciudad en sí, sino desde la perspectiva del ser humano y el individuo». Es decir, matizan, «no está enfocado a nivel macro, sino micro» y tampoco está ambientado en Palma, sino
El planteamiento, pues, es ahondar en la idea política de la ciudad, en su gestión como «espacio cada vez menos pensado o destinado a sus habitantes» en pro de su explotación económica, con situaciones de «abuso». «Las ciudades se han convertido en espacios cada vez menos humanos y más individualizados o compartimentados, con el problema del precio de los alquileres y la cantidad de calles vacías y gente viviendo en la calle, a la intemperie», lamentan.
En este sentido, Fullana puntualiza que estará centrado en la violencia hacia las mujeres, por lo que estará protagonizada por tres personajes femeninos y un coro de gaviotas. «Por eso es tan importante que tengamos la tutorización y acompañamiento de dos mujeres, porque nos ayudará a que la obra tenga matices que se nos puedan escapar». El coro de gaviotas, apuntan, servirá para «introducir una mirada externa, ya que en las fábulas clásicas ya nos servíamos de los animales para reflejar la condición humana, nuestras miserias y desgracias».
En conjunto, explican, tienen claro que será una obra de teatro textual, basada en la palabra, que será el sustento de la pieza, y no tanto la acción. Del mismo modo, afirman, no hay un mensaje claro que transmitir, «aunque la mirada crítica del mundo está ahí, porque somos así: personas comprometidas con una mirada política sobre la vida y todo lo que hacemos está contaminado por esto». Y es que, insisten, lo que impera es «la voluntad de escribir la obra», lo cual evita caer en lo panfletario.