La escritora Aranza Portabales (San Sebastián, 1973), una de las revelaciones del noir gallego, abandonó su exitosa saga de Abad y Barroso para darle forma a su nuevo libro: Asesinato en la casa rosa. Un noir doméstico que la autora presentó ayer en La librera del Savoy.
La novela transcurre durante la pandemia, cuando muere la mujer de un acaudalado magnate. El marido enseguida sospecha que su mujer no murió de forma natural, y le pide a la inspectora Santaclara que investigue las causas reales del deceso. En el trabajo, la policía estará acompañada de su jefe jubilado, César Araujo. Portabales no renuncia a seguir trabajando con los personajes de su primera saga, pese a que sintió la necesidad de trabajar esta nueva historia. «La gente piensa que estaba harta de los personajes, pero no es cierto. Estoy trabajando en la segunda entrega de esta, y lo más probable es que aparezcan y se crucen sus mundos en la tercera», explica la escritora.
Licenciada en Derecho y trabajadora pública, Portabales entiende la literatura como «algo que me sirve para escapar de mis rutinas», y destaca la influencia de autores como Agatha Christie, que le sirvió de modelo para una novela «que se desarrolla en torno de la Casa Rosa, que se llama así por el color de sus inmensos jardines, y que es la vivienda del acaudalado magnate. Es un tipo de historia complicada, ya que para el escritor es más difícil, curiosamente, tener menos sospechosos y acotar el terreno», detalla Portabales, que decidió ubicar la historia en el pueblo de Loeiro, nombre que recibe la localidad real en el que pasó su infancia. «Decidí también cambiar la ubicación y pasar del norte de Galicia al sur, cerca del mar. También aparece Pontevedra en la historia, e incluso Mallorca», destaca la autora, que lleva vendidos más de 100.000 ejemplares de su primera saga, lo que la convirtió en una de las autoras del noir gallego más populares. «No es algo distintivo, pero sí es cierto que hay muchos autores que cultivan la novela policiaca y negra en Galicia, como por ejemplo el maestro Domingo Villar, que falleció muy joven, o Manuel Loueiro», afirma.
Portabales, que llegó a la literatura con 40 años y publicó su primera novela con cerca de 43, considera que es una escritora tardía. «Cuando digo que comencé mayor, hay gente que me dice que no, pero realmente hasta los 40 no había escrito nada. Si hubiese comenzado ballet con 15, diría lo mismo», sostiene la escritora, cuya primera aproximación a la literatura fue a través del mundo del relato y de la novela por entregas. Justo en ese formato, con el de novela folletinesca, ganó el premio del diario La Voz de Galicia. 2Eso ha quedado en mi forma de escribir, con capítulos cortos y muchas veces titulados. De alguna manera, aunque mis novelas tengan 400 páginas, son novelas que van a lo esencial, beben del relato en el uso del tiempo y la tensión», explica la autora gallega.