El artista Joan Costa lleva más de dos décadas observando la naturaleza para dar forma a sus piezas. El próximo jueves inaugurará Be Water, en la galería Marimón de Palma, una individual en la que mostrará el especial diálogo que mantiene con los elementos. En concreto, en el espacio se podrán ver esculturas de pequeño formato y varios acrílicos de diferentes dimensiones. La cita será a las 19.00 horas.
Centrado en lo monocromo, los colores con los que trabaja Costa se limitan al blanco, negro, rojo y amarillo, pero no aparecen mezclados en las obras. «En las esculturas, por ejemplo, alterno el mármol negro y el blanco de Carrara, junto al alabastro», explica el artista. De este último material son las «gotas» de agua; tres piezas escultóricas que replican lo esférico de una gota, realizadas en diferentes alabastros que ofrecen tonalidades grises y azules a las obras.
Influencias
En cuanto a sus intereses, el artista destaca como punto de partida conceptual la forma del baobab, un árbol que puede guardar grandes cantidades de agua en su interior, convirtiéndose en un auténtico depósito. «Mis formas son imaginadas, pero me baso en las de ese árbol, que es fascinante y puede vivir hasta 2.000 años. Me interesa mucho su verticalidad», reconoce el artista, a la vez que menciona, como influencia, El Principito, una obra literaria en la que el árbol tiene mucha presencia. «Junto a la obra de Saint-Exupéry, leí algunas de Carl Sagan, un divulgador científico que me influyó durante el proceso de elaboración», señala Costa.
La muestra también incluye un relieve en madera, que es el resultado de una maqueta del artista expuesta hace diez años en la Marimón de Ca’n Picafort. «Era de 25 por 25 centímetros, pero ahora muestro el resultado de ese boceto, elaborado con ramas de olivo», explica el artista, sobre esta pieza monocroma situada en la entrada del espacio de la muestra.
Los acrílicos, por su parte, están trabajados mediante aguadas que recuerdan a la posidonia, a las algas o a los ya mencionados árboles baobab. «Lo que busco es hablar del medio ambiente, de la huella del hombre en los espacios naturales. Es un recordatorio de nuestro paso y de las consecuencias que tiene», señala el artista.
Respecto a las esculturas que forman parte de la muestra, Costa destaca el proceso manual de las mismas, que es diferente al que obliga un gran formato, y que ofrece un «proceso más íntimo sin pasar por otros talleres o funciones», explica.
Por su parte, el galerista Biel Perelló destaca que «después de cerrar varios meses por un tema de salud, queríamos abrir con una exposición de alguien destacado y con trayectoria como Costa», a la vez que señala, entre sus próximos proyectos, una colaboración con un artista que trabaja para una reconocida firma de ropa, como antes ya hizo con David Pher, con el que realizó una edición de botellas de vino.