Canciones como Enero en la playa, Mar el poder del mar o Espíritu Santo han quedado en la memoria de toda una generación por su riqueza melódica, buenrollismo y una lírica madura, empática y jubilosa. Hablamos de Delafé y Las Flores Azules, un proyecto a medio camino entre el pop y el hip hop firmado a tres manos por Oscar D’Aniello, conocido como Delafé; Helena Miquel, la dulcísima voz que hay detrás de Las Flores Azules; y Dani Acedo, quien se incorporó en 2009 tras la disolución de Facto Delafé y Las Flores Azules. El Teatre de Lloseta acoge este viernes (20.00) otra Mallorca Live Nights, en la que el conjunto catalán presentará su nuevo trabajo, Amor, una profunda reflexión sobre la fuerza del amor sobre la que departimos con Helena Miquel.
Sus canciones siempre han reflejado un espíritu muy positivo, ¿se sienten así?
— Sí, pero aunque nuestras letras son positivas y enérgicas también tenemos nuestra parte melancólica.
Han dicho que Amor no es una canción, ni un disco, sino un viaje… ¿hacia dónde nos lleva?
— Es una apología del amor, un grito al hecho de querer a un hijo, a una pareja. Nos lleva a un recorrido por la maternidad y la paternidad en el que mucha gente se podrá sentir identificada.
Amor contiene diez cortes breves, aunque en realidad es un único corte de 31 minutos…
— Es una canción-disco de 31 minutos que se fue construyendo con los años. Durante varios días presentamos cada uno de los fragmentos, pero el viernes pasado publicamos la canción entera. Ahora se puede escuchar por fragmentos o entera, según el gusto de cada uno.
Más allá de una reflexión sobre sobre la vida y la paternidad, ¿qué más hay en Amor?
— Sus arreglos de cuerda, los coros, las voces...
Fueron pioneros del sonido urbano estatal, aunque desde unas cotas estilísticas muy alejadas de lo que se hace ahora… ¿se sienten, de alguna forma, precursores de esta escena?
— La verdad es que en nuestros inicios nadie sabia donde encasillarnos, tocábamos en carteles de música indie y también junto a otro tipo de bandas, estábamos en tierra de nadie. Recuerdo que ibas a una tienda de discos y a veces nos ponían en la cubeta de discos indies y, a veces, en la de hip hop. Nunca pensé que fuéramos precursores pero la verdad es que marcamos un contrapunto.
¿Este regreso lo encaran como un nuevo comienzo o sienten que parten del mismo punto dónde lo dejaron?
— Han pasado muchas cosas desde que hicimos nuestro último disco, y este último trabajo lo vemos más como una forma de acabar nuestra carrera, pero sin cerrar la puerta.
¿Qué ha cambiado y qué permanece inalterable en la banda después de tanto tiempo en la escena?
— Lo que permanece es hacer lo que siempre hemos querido, y lo que ha cambiado han sido las circunstancias vitales de todos, ya no tanto relacionadas con la música, pero que hacen que hagamos música de otra forma.
¿Qué cree que es lo que más atrae al público de ustedes?
— Yo creo que son varias cosas: la combinación de las dos voces y el contenido de unas letras con las que la gente se identifica mucho. Óscar tiene una habilidad para plasmar fotografías de vida. Y también nuestros conciertos, son muy festivos y enérgicos.
¿El 'autotune' es el triunfo de la mediocridad?
— Creo que es una herramienta que muchas bandas han incorporado a su identidad, algunos lo utilizan para mejorar la voz y otros como identificación musical.
La emoción y la sensibilidad constituyen una parte esencial en su música, ¿es fácil lograr ese grado de honestidad sin sentirse demasiado expuesto?
— Es una conexión muy especial que nos sale de forma natural, de forma orgánica, así que no tenemos la sensación de estar desnudándonos en las letras.
Acabar la carrera??? pero si nadie sabe quienes son,,,, como está el mundo,,,,