La nueva aventura artística de Joan Punyet Miró (Palma, 1968), nieto del genio catalán y artista multidisciplinar, ya está lista. Se trata de la exposición Monocromías, que se podrá visitar del 4 al 9 del próximo mes de marzo en el espacio creativo Garaje Lola, en Madrid, que gestiona Emiliano Suárez.
Como su título indica, Punyet Miró exhibirá cinco obras monocromas de gran formato, 200 por 300 centímetros, (excepto una de 150 por 150), creadas «expresamente para este espacio», informaron desde Garaje Lola. También en un espacio adyacente se podrán contemplar piezas monocromas de menor formato, así como fotografías del artista realizadas por Catherine Ulmer, fotógrafa y afamada guionista, directora y productora de documentales.
Monocromías se refiere a «composiciones, diseños o imágenes que están creadas utilizando solo un color o variaciones de un solo color». Las obras se han realizado utilizando por parte del artista pasta acrílica de modelar aplicada directamente sobre la tela y tintas y pinturas acrílicas preparadas expresamente para su realización.
Por otra parte, la banda de Joan Punyet, The Mad Recyclers, formada para esta ocasión por alumnos del Conservatori Superior de Música de les Illes Balears, interpretará varios temas, especialmente Blue, compuesta expresamente para esta exposición por el artista (letra) y Bego Servera (arreglos musicales).
Instalación
Con esta nueva instalación, el artista regresa a Madrid con una «experiencia única» para el visitante, donde el creador continúa «explorando su obra basada en el reciclaje de objetos desechados, elementos naturales que encuentra durante sus largos paseos por las montañas y playas de Mallorca, así como libros viejos o marcos de fotos». De esta forma, Punyet Miró crea «un universo propio donde pintura, dibujo, collage, esculturas y cerámica son los medios elegidos para expresar su mensaje conmovedor y poético: el deseo del ser humano de reconectarse con la naturaleza».
«Esta exposición representa para mí un antes y un después, intento irradiar la energía de los colores de los cuadros de mi abuelo, creando mis propios tonos y aportando nuevas texturas para representar la superficie líquida del Mediterráneo. Son cuadros que representan sensaciones y emociones», cuena Punyet Miró, que añade, en este sentido, que se nutre de «sentimientos y recuerdos de mi infancia y mi adolescencia, siempre con Miró como faro y yo como barco en el mar…».