Irma Amado es la ganadora del Premi Rubén Darío de Poesía en castellano por su obra Las siete palabras. Se trata de un texto que el jurado de los Ciutat de Palma ha valorado por su «mezcla de registros, tonalidades y puntos de vista» en un libro que «contiene cierto aire narrativo, pero que representa un fondo plenamente lírico». Está dotado con 12.000 euros.
La autora, que debuta en el mundo literario con este texto, se muestra «sorprendida y orgullosa» por el reconocimiento. Lo primero se debe, precisamente, a que hasta ahora no formaba parte del mundillo, mientras que lo segundo se trata por los miembros del jurado (formado por Román Piña, Juan Marqués Martín y Ángela Segovia Soriano) que han tenido a bien premiar su poética.
Amado, que ha sido librera durante 11 años en Barcelona, primero, y en Santiago de Compostela, después, señala que varios escritos, pero el que compone Las siete palabras estaba «cerrado» y se puso a buscar certámenes a los que poder enviarlo. Dio así con el Ciutat de Palma, del cual comprobó los jurados de años anteriores, lo que le mostró el prestigio del galardón y se decidió a enviarlo.
Es por ello que la autora no solo muestra su gran agradecimiento al jurado, sino también un sentimiento de admiración por los nombres que lo componen y valora mucho el hecho de que hayan «validado un trabajo» como el suyo que supone «tiempo a pensar, resolver y plasmar» sus propias emociones.
Sobre el propio libro, Amado lo describe como «una obra que cuenta con un componente narrativo que contiene una especie de viaje interior en el que aparecen temas como la pérdida de la fe(en un sentido laico), la soledad, la desesperanza, el vacío», etcétera. Sobre ello, su labor ha consistido en «poner nombres y palabras justas a ideas y emociones que son propias de la experiencia humana».