Hace unos días se cumplían 15 años de Celda 211, del isleño Daniel Monzón que juntó a Luis Tosar y Luis Zahera en un angustioso drama carcelario. Pues bien, otro mallorquín ha decidido juntar de nuevo a los actores, pero esta vez para llevárselos a un lugar un poco menos... claustrofóbico: a la República Dominicana. Rafa Cortés estrena este viernes en salas de cine de toda España y de Mallorca (Aficine Ocimax, Rívoli, Aficine Manacor, Cinesa Festival Park, Ocine Porto Pi) su comedia dramática Amanece en Samaná, su segundo filme tras 17 años de ausencia.
Cortés recuerda el filme de su compañero y compatriota, Daniel Monzón, como uno que le causó «un impacto grande». «Solo vi la película una vez, pero la recuerdo perfectamente como si fuera ayer», detalla. En Celda 211, Tosar recibió, en opinión de Cortés, «la suerte de recibir un guion que le va a hacer memorable» como cuando a Al Pacino le llegó El Padrino o a Robert De Niro le llegó Taxi Driver. «Son trabajos iconográficos», indica el isleño.
Quién le diría a Cortés que contaría con ambos Luises en su nuevo filme. Es una circunstancia que califica de «regalo» y «opuesta» a lo que vemos de ellos en Celda. «Es muy interesante verles juntos por lo diferente en su forma de trabajar», indica Cortés que añade que Tosar «es un animal de set que sabe más que los que estamos allí» y Zahera puede parecer más «anárquico», pero ofrece un «trabajo minucioso».
Curiosamente, Cortés ha contado también con Charles Dance (Juego de Tronos), protagonista del primer filme de Monzón como guionista Desvío al paraíso. «Con él tuvimos una conexión muy grande y es alguien que se interesa por el proyecto más allá de lo que le toca hacer». A su vez, es «alguien con una presencia muy imponente», pero «de profundísimo respeto por el trabajo ajeno». Dance, junto a los Luises, y las coprotagonistas Luisa Mayol y Bárbara Santa-Cruz, han sido «de diez» en una cinta que potencia la improvisación.
De cara al estreno, Cortés espera que la reacción del público sea «como la de los pases hechos en los que la sala ha reído y se ha contagiado» hasta el punto de que a veces las risas no permitían oír la segunda parte de una secuencia: «Es un gusto maravilloso que eso suceda y que alguien tenga que a volver la peli para escuchar lo que no pudo por estar riendo».
Alegría
El propio Daniel Monzón estuvo en el preestreno en Madrid de Amanece en Samaná y juzga que «Rafa [por Cortés] está en plena forma». El mallorquín confiesa haber «disfrutado mucho» con un filme que describe como «un juguete lleno de riesgo y amor por los actores» con una Luisa Mayol que está «espectacular en su primer gran papel». En resumen: «Una comedia elegante que también se lanza al barro y arranca carcajadas al tiempo que coquetea con ribetes shakespearianos y su sueño de una noche de verano».