En los años 80, Mallorca era un caldo de cultivo creativo. Sin internet ni teléfonos móviles, los artistas se juntaban en bares para intercambiar ideas e inquietudes y proliferaron multitud de proyectos que incluían fanzines, conciertos y grabaciones de discos. Fue en esa época cuando la Isla también vivió su particular Movida madrileña y cuando empezaron sus carreras los artistas ya consolidados Miquel Barceló o Rafel Joan o dibujantes como Pere Joan o Tatúm. Esa estampa es la que ha motivado a Juan Antonio Forés (Pinxo) y a Cesc Mulet a hacer el documental Mallorca 1983. Signes a l’arena, que han presentado en la 13 edición del Evolution International Film Festival.
«Es un documental musical, pero hay que tener en cuenta que al lado de la música hay una vida. Salíamos de la dictadura, la calle era nuestra y no de Fraga; los bares eran nuestro lugar de reunión y la música nos inspiraba», ha explicado este viernes en rueda de prensa Mulet, fundador de la productora La Perifèrica. Concretamente, tal como indica su título, la película se ambienta en el año 1983, el primer año del Concurso Pop Rock en Palma, con los primeros ayuntamientos democráticos, que sirvieron de canalización de todo el talento que se estaba produciendo en el país. «Aquí teníamos, por ejemplo, el fanzine corporativo VOL 502, donde músicos, fotógrafos y muchos otros escribíamos. En realidad era una especie de fanzine underground corporativo».
«Nuestro Facebook eran los bares y el documental nace y refleja esa comunidad que se formaba en torno a las mesas de bar, con algunas cervezas. Intentamos hacer un retrato coral y polifónico, sin las típicas entrevistas. Son conversaciones, recuerdos e ilusiones personales que reflejan un momento vital, pero también de Palma y de toda la Isla», coinciden.
En este sentido, Mulet evita querer comparar los 80 con la actualidad, aunque reconoce que en aquella década hubo «una gran explosión de vitalidad» que se traducía en proyectos y actividades. «Al marcar el arco narrativo decidimos centrarnos un poco en dos grupos que marcaron tendencia: Furnish Time y Peor Imposible. Sin embargo, los directores apuntan que aparecen multitud de grupos, como La Burot o Zincpiritione. «En aquellos tiempos no era tan fácil editar un disco. Se hacían cassettes caseros que se repartían entre los amigos. Por eso, la banda sonora de este documental es inaccesible en Spotify. De las cuarenta canciones que salen en la película, solo se pueden encontrar en Spotify cuatro o cinco», cuenta Pinxo, que a través de la plataforma MallorcaNochentas ha ido recopilando diferentes materiales de lo que fue la historia de la música pop rock en Mallorca, en los años 80 y 90.
Sobre aquel periodo, Pinxo admite que «echo de menos cuando Palma estaba dentro del circuito de actuaciones de los grupos que despuntaban, como Radio Futura o Gabinete Caligari, y los ayuntamientos también lo estimulaban, organizando conciertos en plazas de toros y verbenas, siempre con grupos mallorquines como teloneros. De hecho, el documental arranca con las fiestas de San Isidro de Madrid, cuando Furnish Time fueron teloneros del concierto de los Smiths. Fue el concierto con más público en la historia del rock español. ¡Y gratis!». Con todo, ambos insisten en la voluntad de «contar todo lo que ocurrió a las nuevas generaciones, de forma dinámica y divertida».