Un año entero de trabajo para que, durante una semana, Mallorca sea el epicentro del cine. El Evolution International Film Festival arrancó este miércoles su 13 edición, la de la mala suerte dicen los agoreros y que se prolongará hasta el 5 de noviembre, y lo hizo como se debe hacer en las grandes ocasiones: creyéndoselo. Solo así puede un festival pelear en la salvaje competencia que es el mundo del cine y ayer, en el Teatre Principal de Palma, Sandra Lipski, fundadora y directora del certamen, no solo se lo creyó, sino reconoció que han tenido que reponerse a «las complicaciones».
Y es que la noche de la gala inaugural debía haber sido más estrellada, es cierto, con la presencia de una Annette Bening que no pudo acudir y con la ausencia de las principales autoridades políticas que no acudieron debido al luto oficial decretado por el paso de la DANA en València. No obstante, al mal tiempo buena cara, como suele decirse, y el espacio de la calle de la Riera recibió la visita de un Premio Oscar como es Anthony Dod Mantle, prestigioso director de fotografía, y además la casi familiar presencia de Ruben Östlund, ganador de la Palma de Oro en Cannes en dos ocasiones.
‘Photocall’
Lo que ocurrió en el interior del teatro, no obstante, vino precedido por el ya tradicional posado de los invitados en la curva del Principal, reconvertida en un photocall por el que desfilaron decenas de cineastas que participan este año en un Evolution que acumula más de 140 títulos. Por allí, los más curiosos querían saber de qué iba la película y los que ya lo sabían esperaban ver algunas caras conocidas a las que pedir algún que otro selfie.
Los actores locales Neus Cortés y Toni Pons hicieron nuevamente de maestros de ceremonias de manera trilingüe e introdujeron a Lipski para su discurso inaugural. La fundadora del certamen confesó que algo de «mala suerte» sí ha traído la edición 13 y que la noticia de la no presencia de Bening la dejó «devastada» y le entraron muchas dudas.No obstante, decidió levantarse y «recordar la increíble selección» de cintas de este año que convierten al Evolution en «un festival maduro». Por otro lado, Lipski quiso mostrar su solidaridad y la del festival con las víctimas de València.
Gran parte de la plana mayor del cine isleño también estuvo presente. Entre ellos, Toni Bestard, Jaume Carrió, Marga Melià y Ferran Bex, además de otros invitados como el actor irlandés Colm Meaney, todos ellos presentes en el Principal para disfrutar de la gala inaugural en la que pudieron codearse con Dod Mantle, director de fotografía de Danny Boyle y Lars Von Trier. El sueco Ruben Östlund, ganador de la Palma de Oro en dos ocasiones, fue quien le entregó el reconocimiento y le calificó de «innovador» por saber ver el uso de las cámaras digitales antes que nadie y le mencionó como una inspiración personal.
Por su parte, Dod Mantle comentó que es un «privilegio» estar en esta Isla y agradeció el premio, el cual describió por su colorida apariencia como «valiente» y bromeó señalando que iba a «apartar el Oscar para colocar este» al volver a casa.
Tras él debía llegar el momento esperado de la noche, el premio a Annette Bening. A pesar de su ausencia, Lipski animó al público a celebrar a la intérprete a través de una sonora ovación que fue grabada por ella misma desde lo alto del escenario y que será enviada a la intérprete como muestra de cariño desde Mallorca.
Finalmente, con más celeridad de la habitual debido a las diferentes ausencias, la gala llegó a su fin con el visionado de La cocina, cinta del mexicano Alonso Ruizpalacios y que cuenta con Rooney Mara y Raúl Briones. El filme sirve como la primera de las 144 películas que convertirán Mallorca durante una semana en la capital del cine. Y eso, a pesar de todos los inconvenientes porque la mala suerte llega, pero la buena se la busca y trabaja.