La noche de Halloween está a la vuelta de la esquina y sí, es cierto, es algo novedoso para nosotros los europeos del sur, pero hay quien luchaba por ella hace años. Házael González es uno de esos férreos adalides de la festividad anglosajona. Cuenta que hace 30 años, cuando nadie la celebraba, él ya acudía a fiestas privadas en casas particulares donde unos pocos amantes de los espíritus, los no-muertos y todo el folclore ‘halloweenense’ daban rienda suelta a su imaginación y, disfrazados, se atiborraban a caramelos. Ahora es común ver zombies, vampiros y muchos más seres de las cavernas pululando las calles la víspera de Tots Sants coreando aquello de Truco o Trato, pero ¿y si nadie se acordara de Halloween?
Esta pregunta es la premisa de ¿Dónde está Halloween?, la nueva novela del autor de la saga de Historias de la Tierra Incontable, y es la segunda que se fija, sobre todo, en el público infantil. Publicada con Disset Edició, González hace protagonistas de la trama a Ariadna, Leo y Gina, los únicos niños que se dan cuenta de que Halloween ha desaparecido y nadie más lo percibe. Su cometido no será otro que pedir ayuda a un misterioso personaje que les ayude a solventar la situación: el Rey de las Calabazas.
El autor, que ya había probado esto de escribir para niños en ¿De qué están hechos los sueños?, donde inauguró dupla con la ilustradora Irene Mahe y con quien repite en esta nueva andadura, se sincera: «Es supercomplicado escribir para niños porque si no les gusta te lo dicen sin problemas», detalla el autor. Además, tiene muy claro que «los niños no son tontos, son niños, por lo que hay que saber muy bien el tono en el que te diriges a ellos».
Por ello, en lugar de lo que hacen otros autores que «pecan de hacer libros demasiado infantiloides», él ha buscado el equilibrio entre «que el niño se sienta atraído por lo que lee y que, al mismo tiempo, le dé un poco de miedo». A su vez, también ha pretendido que los adultos puedan acercarse a la historia sin ningún problema.
«Le tengo mucho respeto a la literatura infantil», destaca González que no oculta que uno de sus motivos para escribir es «crear las historias que me hubiera gustado leer de niño». A su vez, expresa lo muy contento que está con el trabajo de la ilustradora, que ha sabido conjugar a la perfección las referencias que el propio González tenía a la hora de escribir y que van desde Tim Burton a Danny Elfman.
Tampoco escatima en elogios hacia Disset, la editorial con la que colabora por primera vez en esta novela, a quien les agradece «su profesionalidad». González, que está en proceso de montar su propia editorial, Ediciones Incontables, detalla que se ha embarcado en esta aventura por «la necesidad de hacer las cosas bien», algo que asegura no haber hallado en muchas otras firmas con las que ha hablado. Por ello, asegura que es «muy placentero trabajar con quien hace su trabajo» en referencia a Disset, que le «han dado todas las facilidades del mundo y se han volcado».
«Ilusión»
Por último, el origen del libro. Todo arrancó precisamente en un reportaje que este diario le propuso a González hace tres años en el que se le pedía que escribiera un relato brevísimo para la festividad de Halloween ambientado en Mallorca. Sobre el encargo, González comenta que «planteaba un reto» y que quiso homenajear a sus sobrinos, a quien les haría «ilusión» ver sus nombres en el periódico. Lo que González creó, sin embargo, fue más que anecdótico, y se dio cuenta de que «era una buena historia» y vio el potencial en «desarrollarla». El resultado es ¿Dónde está Halloween?, que, entre otras cosas, lleva el nombre de sus sobrinos más allá todavía, y en pasa del diario a las páginas de una novela. Y para los más curiosos: sí, los niños protagonistas, que son reales, la han leído y «les ha encantado».