La Fundació Joan Miró de Barcelona explora la conexión entre los artistas Joan Miró y Henri Matisse en la muestra 'MiróMatisse. Más allá de las imágenes' que reúne alrededor de 160 piezas entre obras, libros de artista, dibujos y correspondencia.
En rueda de prensa este martes, el comisario de la exposición, Rémi Labrusse, ha afirmado que la exposición hace una especie de crítica a la noción de influencia: «No hay maestro y discípulo», ha subrayado de dos artistas que pertenecen a dos generaciones diferentes, Matisse nació en 1969 y Miró en 1893, y entornos artísticos diferentes.
Ha afirmado que, más que una influencia, la relación que se establece entre ellos es más de estímulo, y la exposición aboga por confrontar obras que «no se parecen pero que parece que están en comunicación». La exposición parte de una base cronológica y se centra en momentos decisivos en que el cruce de miradas fue productivo, como la reminiscencia del 'fauvismo' en Miró, el final de la década de 1910 y el principio de la de 1940, y explora las relaciones profundas y duraderas entre ambos artistas, entre sus concepciones de arte y entre sus obras.
La muestra, que se abrirá este viernes y hasta el 9 de febrero de 2025 y que se ha podido ver este verano en el Musée Matisse Nice (Francia), refleja también la admiración de Miró por los dibujos de tinta y los 'collages' de Matisse a partir de los años 50, cuando Matisse se convirtió en una influencia renovada para Miró. Se trata de la «primera» exposición en España dedicada a la relación entre estos dos artistas y la que cuenta con más obra de Matisse desde la antológica en 2009 en el Museo Thyssen-Bornemisza, e incluye obras de museos como el MoMA de Nueva York, el Reina Sofía de Madrid, el Musée des Beaux Arts belga y The Saint Louis Art Museum.
El papel de Pierre Matisse
La asistente comisarial, Véronique Dupas, ha subrayado que la importancia de Miró para Matisse se descubre en la correspondencia, y ha destacado la pieza clave que es Pierre Matisse, hijo menor del pintor y marchante de Miró en Nueva York, que actuó como puente entre ellos y facilitó un intercambio que consolidó su vínculo artístico y personal.
Pese a la diferencia de edad y vivir en países diferentes, Miró y Matisse comenzaron a verse en París a partir de los años 30, y la colaboración entre Miró y Pierre Matisse fortaleció los lazos entre ambas familias. El director de la Fundació Miró de Barcelona, Marko Daniel, ha explicado que el proyecto se comenzó a trabajar hace más de cuatro años, y ha subrayado la importancia de que museos de artista se acerquen a otros centros para elaborar una mejor programación.
La exposición, coproducida por la Fundació Miró y el Musée Matisse y con el patrocinio de la Fundación BBVA, contará con un amplio programa de actividades como talleres de artes plásticas, cine y visitas comentadas.