Como si de una película de ciencia ficción se tratara, el fallo informático que ha puesto patas arriba el mundo entero –algo que nos recuerda a otro trastorno, aunque de índole totalmente diferente como fue la pandemia de coronavirus– ha sido uno de los temas recurrentes de la gala inaugural del Atlàntida. A pesar de los retrasos, cancelaciones y reubicaciones, todos los participantes han podido llegar a tiempo a la cita que impulsa Jaume Ripoll.
El patio de La Misericòrdia ha sido de nuevo el escenario escogido para albergar la primera gran fiesta del cine independiente, con rostros tan conocidos y míticos como Matt Dillon, Fernando Trueba, Aida Folch, Liv Ullmann y J. A. Bayona como protagonistas. Sin embargo, han sido muchos más los que han desfilado por el photocall, como Javier Pereira, Clara Lago, Ivan Massagué, Mina El Hammani, Valèria Sorolla; pero también personalidades del cine local y de la cultura en general, como las realizadoras Antonina Obrador, Marga Melià, Victòria Morell, el músico Joan Valent o Pedro Barbadillo, de la Mallorca Film Commission. El momento más entreñable antes de dar comienzo la ceremonia ha sido, sin ninguna duda, el que han protagonizado Bayona y, más concretamente, sus padres, que han posado orgullosos de acompañar a su hijo al festival que este domingo le obsequiará con el Premio Masters of Cinema en reconocimiento a toda su trayectoria.
La gala ha empezado con más de veinte minutos de retraso, pero teniendo en cuenta el mal rato que la dichosa caída mundial de Microsoft la espera ha sido más dulce. El hecho de que la presentadora de este año haya sido la artista multidisciplinar -y por qué no decirlo, ‘influencer', aunque sea a su pesar- Clara Ingold ha contribuido a que la velada haya transcurrido con más gracia y soltura de lo habitual en estos eventos. Ingold ha arrancado precisamente su intervención con un alegato contra la Inteligencia Artificial, leyendo un discurso plagado de errores, con nombres de participantes de otras ediciones que el público no tardó en identificar. La actriz y cantante también ha aprovechado para denunciar la masificación turística, alabar a Aida Folch, quien interpretó a Pilar Juncosa en un biopic sobre Miró; Matt Dillon y su mítico papel en Algo pasa con Mary -aunque ha confesado su predilección por La casa de Jack-.
Acto seguido, Pedro Vidal, secretario autonómico del Govern, y la consellera de Cultura y vicepresidenta del Consell insular, Antònia Roca, han celebrado la nueva edición del Atlàntida y el primero ha querido recordar a Agustí Villaronga, fallecido el pasado mes de enero, y que asistió a la gala de clausura del año pasado. El parlamento del director del festival, Jaume Ripoll, ha sido el más celebrado, como era de esperar. El cofundandor de Filmin ha recordado cuando vio la primera película de Fernando Trueba en los añoradísimos cines Chaplin, de Joan Olives y Pep Truyols, quienes apostaron por el cine de autor cuando poca gente lo hacía.
A continuación, Maria Hein al piano ha ofrecido un concierto muy breve e íntimo, aunque siempre maravilloso que dio paso a Elena Martín Gimeno, encargada de otorgar el Masters of Cinema a Liv Ullmann, que ha pronunciado unas sentidas palabras a favor de la homenajeada, quien a su vez se mostró muy cercana con el público. Emocionante fue también cuando Aida Folch rompió a llorar en la presentación del estreno mundial de Isla perdida. La catalana, que coprotagoniza la cinta junto a Matt Dillon, no pudo evitar las lágrimas al reconocer el esfuerzo que cuesta sacar adelante una película que, con todo, aseguró, siempre se afronta con toda la ilusión y el corazón.