El Festival Estimar de cine ítalo-español arranca este jueves con uno plato fuerte, la cinta Septiembre, dirigida por Carlos Aceituno y que protagonizan David Villanueva y Cristina Mediero. La actriz madrileña, criada en Córdoba, estará presente en Palma para presentar la película junto al realizador de la misma en la jornada inaugural, que tendrá lugar en el Teatre Mar i Terra, y ha atendido a este diario de cara a su inminente visita a Ciutat en la que repasa no solo su implicación en el filme, sino su trayectoria y su debut como director del cortometraje Night Shows.
¿En qué momento se da cuenta de que quiere ser actriz?
—Empecé a hacer Arte Dramático porque mis amigos decían que se me daba bien. Ya había hecho algunos rodajes y sentía que era algo apasionante y que me fluía. Era como natural para mí. Sobre todo era bailarina y estudiar Arte Dramático era mi opción de Licenciatura. Cuando terminé me fui a Madrid a estudiar en el Instituto del Cine de Madrid y recuerdo que allí empecé a notar que cuando la cámara estaba cerca y observando lo que sucedía en escena a mí me entraba un escalofrío. Es algo mágico y sentí que no quería hacer ninguna otra cosa en mi vida.
Presentáis Septiembre, ¿cómo preparaste tu personaje?
—Fue mágico y distinto. Creamos un pasado y toda la vida de los personajes. Hablamos tanto que cuando tuvimos que rodar solo tuvimos que estar presentes viviendo las escenas y la historia. Mi personaje fui yo durante todo el tiempo que duró el rodaje. Además, estaba embarazada por lo que fue todo muy intenso y emocionante.
¿Cómo es Carlos Aceituno como director? ¿El hecho de ser pareja afecta al día a día?
—Es intuitivo, inteligente, visionario. Lo que más me sorprende es que mira una escena y sabe si funciona o no y exactamente el porqué. Siempre lo sabe. Ha visto más Cine que nadie que conozco y tiene todas las referencias en su cabeza. Es una enciclopedia andante. Que seamos pareja a veces dificulta porque nos cuesta desconectar, pero en general, nos encanta compartirlo todo porque nuestra profesión es nuestra pasión.
Se estrenó detrás de cámaras con Night Show, ¿qué puede contar de este proyecto?
—Es un proyecto muy especial que está funcionando increíblemente bien. Llevamos más de 50 selecciones por todo el mundo. Es una apuesta original, diferente y arriesgada. Trabajar con Ken Appledorn fue genial porque es amigo y una persona maravillosa. Dirigir y actuar a la vez fue un aprendizaje grande que nunca había hecho antes. Además, hemos recibido varios premios como Mejor Actriz en el Festival de Cine Independiente de Sevilla, en el Festival de Cine Saria y en elHollywood Film Festival.
Teniendo en cuenta lo duro de la profesión de actor,con tanto paro, ¿la vocación tira del carro?
—Hay muchísima precariedad. No hay regulación por estudios ni por nada. Hay muchas personas que quieren ser actores y cualquiera que dé el perfil tiene la oportunidad. Es todo muy subjetivo y depende de muchas cosas que no tienen que ver con la capacidad del profesional, sino en el perfil de los otros compañeros de reparto, los seguidores en redes, la edad que aparentas. Solo lo consiguen unos pocos. Vocación es lo único que mantiene a esos actores que luchan cada día en pie. Lo mejor es no esperar a que te llamen y hacer lo que quieras hacer.