«Dicen que detrás de un gran hombre hay siempre una gran mujer y es verdad pero en mi caso a Francesca no la he tenido detrás, sino al lado, y a veces, unos pasos por delante». Esta anécdota que contó este domingo Nanda Ramón sobre como Antoni Torrens dedicó un galardón a su mujer, Francesca Armengol, en una gala de premios resume una pareja clave en la defensa de la cultura de Mallorca que ayer recibió un homenaje en el Monestir de la Real.
A la celebración asistieron numerosos cargos históricos del PSM, así como la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, sobrina de los homenajeados. Armengol declaró a este periódico que «el acto de hoy es muy emocionante. Son dos personas que han dedicado su vida a la cultura, la lengua del país y a que podamos avanzar en derechos y libertades. Ellos representan una parte de la gente que ha sido muy generosa con esta tierra» y añadió que «necesitamos querer quien somos y no destruir la Mallorca que queremos para crecer como sociedad».
El acto finalizó con la canción No ens fareu callar con Biel Majoral a la voz y Delfí Mulet a la guitarra. A continuación y tras una gran ovación por parte de las casi 300 personas que asistieron a la velada, los homenajeados recibieron varios obsequios y agradecieron a los asistentes su persencia.