Quedan muchas poetas de la generación Beat por trabajar y traducir. Sus obras, pese a que están adquiriendo prestigio internacional, están lejos de circular en grandes sellos editoriales o ser objeto de trabajos académicos. Una de esas autoras es Lenore Kandel. La traductora Annalisa Marí está poniendo su granito de arena para que la situación cambie. Publicó una antología de las mujeres de la generación beat, en 2015, en la que nos descubría una nómina desconocida de autoras en castellano. Desde entonces, Marí se centró en escritoras como Diane di Prima, de la publicó hace poco una antología, y también fijó su interés en Lenore Kandel, de la que este jueves presenta Follar con amor, traducido por ella. La presentación será en la librería Drac Màgic (Palma) a las 19.00 horas con Marí y Eva Frade.
Follar con amor es una antología de cincuenta poemas de Kandel que fueron muy controvertidos en su momento. La autora incluso tuvo que enfrentarse, a finales de los años 60, a un juicio por obscenidad. El motivo fue uno de los trabajos que están presentes en el volumen; la plaquette Follar con amor, compuesta por seis poemas y que da título al libro. La policía de San Francisco confiscó sus libros, a la vez que registró diversas librerías por considerar que el trabajo de la autora era obsceno. «Eso convirtió a su poemario en un superventas, alcanzando más de 20.000 ejemplares vendidos y concediéndole una popularidad creciente, casi un estatus de celebridad», explica Marí, a la vez que aclara que eso «fue durante un periodo de su vida. Más tarde, y a causa de un accidente que le produjo fuertes dolores crónicos, su producción poética se vio mermada, así como también sus apariciones públicas».
Antología
La antología que se presenta mañana incluye poemas de juventud y de vida adulta, y aborda los temas centrales de la autora, que se pueden enmarcar en ciertos intereses generacionales; el estudio del zen, las filosofías orientales, el rechazo a los valores clásicos y el uso, en algunos de estos escritores, de las drogas. Pese a que ciertos ‘beats' entraron en el canon, como es el caso de Kerouac, Cassady o Ginsberg, lo cierto es que queda un amplio trabajo de reedición y de difusión de la nómina de autoras mujeres de esta generación, que son mucho menos conocidas que sus compañeros.
«Existe un interés enorme por la obra de estas autoras. Me han invitado a algunos encuentros literarios y festivales en los que pude entender de primera mano lo necesario que era difundir esta literatura, que es de una gran calidad», señala la traductora, que aparte de su labor de traducción está comenzando un proyecto de escritura narrativa propia en el que aborda una «genealogía íntima de estas escritoras de la generación beat ligada a mi vida y a mis acontecimientos vitales; el momento del parto, el aborto, la separación. Es cierto que antes publiqué algunos poemas, pero ahora estoy centrada en la prosa», aclara.
Marí entiende su trabajo como algo que está a medio camino entre lo filológico pero que bebe de «una manera de mirar y de aprender a través de la poesía, buscando la musicalidad e intentando reproducir los ritmos del poema original». Un trabajo exigente que, justamente por la falta de ediciones y traducciones, se convierte en un camino poco transitado en el que Marí puede «moverse entre arenas movedizas. Eso no pasa con otros autores que han sido traducidos o estudiados», sentencia esta experta en una generación de la que tanto queda por decir.