«Se están cumpliendo todas las previsiones». Así de optimista se ha mostrado este martes por la mañana Miquel Ferrer, presidente del Gremi de Llibreters, respecto a Sant Jordi. La jornada, que oficialmente arrancaba a las 9.30 horas en la treintena de paradas que las librerías han desplegado por las calles de Palma, finalmente ha empezado con algo de retraso debido a las precipitaciones. Y es que esta mañana del Día del Libro comenzaba de la peor manera, pero, como bien pronosticaba la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las lluvias han amainado poco antes del mediodía e incluso ha salido el sol, para alegría de todos, desde los escritores que han podido firmar ejemplares como estaba previsto, al aire libre, hasta los lectores, que han podido guardar sus paraguas.
La estampa a primera hora de la mañana, pues, era sobrecogedora y recordaba a la de hace precisamente dos años, en 2022, cuando Sant Jordi también comenzó con estands cubiertos por lonas de plástico y apenas lectores -en todo caso sí turistas- por las calles. Como ya viene siendo habitual, la Plaça Major y Sant Miquel son los enclaves que reúnen a más visitantes, aunque también se han ido animando otras zonas, como La Rambla -con sus puestos de flores y rosas-, el Passeig del Born o la Plaça Maquès del Palmer. Sobre las 11.00 horas el ritmo de las librerías ha subido casi a un ritmo frenético coincidiendo con el buen tiempo. Los libreros terminaban de vaciar las cajas de cartón y empezaban las ventas. Las conversaciones sobre la buena suerte daban paso a las recomendaciones de títulos -la mayoría de ellos novedades editoriales, cómo no-. Y es que cabe recordar que, solamente durante la jornada de hoy, se aplica un 10% de descuento sobre los títulos.
Pero el tiempo es caprichoso y hacia la una del mediodía los cielos volvían a cubrirse con espesas nubes que vacticinaban lo peor. De nuevo, pues, libreros, escritores y lectores alzaban la vista continuamente para intentar adivinar si Sant Jordi aguantaría o no. Los dependientes más previsores cogían de nuevo las lonas de plástico por si los peores presagios se cumplían. «Después de semanas de buen tiempo, incluso de ir a la playa, por qué tiene que pasar esto justo hoy, ¡por un día que se celebra Sant Jordi!» es una de las frases -con pequeñas variaciones- más pronunciadas y escuchadas este martes.
Por otra parte, era costumbre que sobre las 11.00 diera comienzo, en la Plaça de Cort -donde tienen estands Literanta y la Nova Editorial Moll-, la comitiva política, con la presidenta de turno al frente, algo que este año se ha retrasado a las 17.00 horas, pues la agenda política de la mañana estaba copada por otros eventos. Finalmente, el itinerario ha arrancado sobre las 17.20 desde La Misericòrdia, desde donde la presidenta del Govern, Marga Prohens; el presidente del Consell insular, Llorenç Galmés; Pedro Vidal, secretario autonómico de Cultura del Govern; el conseller de Turisme, Cultura i Esports, Jaume Bauzà y la consellera de Cultura i Patrimoni, Antònia Roca, han recorrido los diferentes estands ubicados en La Rambla hasta la Plaça Major.
Prohens ha adquirido numerosos títulos, entre los que destacan los álbumes ilustrados infantiles El peix Nicolau, de Caterina Valriu y Petra Pericàs, y El melic d'en Frederic, de Núria Figueras Adell i Àgata Gil Capeta, que ha sido distinguido con el Premi Mallorca de este año. Ambos están publicados por el sello local Disset Edició. Estas obras también han despertado el interés de Roca. Otro de los títulos que más interés ha suscitado es la nueva novela de Carme Riera, Una ombra blanca (Edicions 62). En La Rambla, Galmés y Prohens han protagonizado un momento entrañable al regalarle él una rosa, a lo que ella ha respondido con un beso amistoso en la mejilla.
Durante el recorrido, Prohens ha ido saludando a varios libreros y autores que se encontraban firmando, como el artista José Luis Mesas, que firma junto a Juan María González de la Rosa el libro infantil Uwamahoro. El missatge de la pepa (Ínsula Literària). De hecho, ambos lo presentarán este viernes a las 19.00 horas en el Hotel Artmadans de Palma, cuya fachada ha intervenido artísticamente Mesas. Asimismo, la presidenta ha felicitado a Jaume Martí por su nuevo cómic, Escoltat al carrer. Los últimos en llegar han sido el alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el regidor de Cultura de Cort, Javier Bonet. Este último ha confesado que tenía pensado regalarle algunos libros a su mujer [Marga Prohens], pero no ha querido desvelar detalles para no estropear la sorpresa. El recorrido ha culminado en el estand de Rata Corner, en Plaça Marquès del Palmer, puesto que, como es tradición, la comitiva saluda al presidente en cuestión del Gremi de Llibreters, cargo que ocupa Miquel Ferrer, responsable de Rata Corner junto a Edy Pons.
Jubilación
Este será el último Sant Jordi de Miquela Serra, una de las responsables de Llibreria Quart Creixent, fundada en 1982. Aunque, como ella misma ha matizado, será «el último como librera, porque tengo intención de venir a ayudarles el año que viene, como voluntaria». Así, Serra pondrá fin, el próximo mes de noviembre, a 31 años despachando en esta librería dedicada a la literatura en catalán. Echando la vista atrás, Serra ha asegurado que si bien algunos años ha llovido o ha hecho mucho viento, este año lo que le ha llamado la atención es el frío.
Por otra parte, desde Quart Creixent han diseñado una camiseta a propósito con el mismo llamativo color verde de la marea verde para protestar contra los recortes en Educación. Algo que, ha confirmado Serra, no ha sido para nada una casualidad.