El artista Anuel AA es el primer cabeza de cartel del Reggaeton Beach Festival (RBF) que llegará los días 13 y 14 de julio a su cuarta edición en Mallorca con dos días de música y fiesta en Can Picafort.Así lo han presentado este jueves desde la Platja de Palma el Raul Rojas, socio fundador del festival, acompañado de Pedro Vidal, secretario autonómico de Cultura del Govern, y Miquel Estelrich, teniente de alcalde del Ajuntament de Santa Margalida.
El músico de Puerto Rico se suma de esta manera a un cartel en el que ya aparecen los nombres confirmados de Saiko, Tainy, Maria Becerra, El Alfa y Álvaro Díaz. En total se contará con una docena de actuaciones por lo que todavía quedan varios nombres por confirmar para esta cita veraniega que el año pasado contó con 18.000 asistentes diarios y en 2024 espera superar los 22.000.
Anuel AA cuenta con 32 millones de oyentes mensuales en Spotify, por lo que es uno de los pesos pesados del reggaeton internacional y que ha logrado copar las listas de éxitos más escuchados en varios puntos del mundo y uno de los mejores artistas latinos en su estilo.
Rojas detalló que se han centrado en «mejorar la experiencia del usuario» por lo que este año contarán con césped artificial en todo el recinto, una zona de descanso, una zona de aguas para poder refrescarse además de nebulizadores repartidos por el recinto que ayudarán a rebajar la temperatura.
El recinto, ubicado en Can Picafort, contará con un espacio de aproximadamente 180.000 metros cuadrados y se han implementado mejoras para que la seguridad y el acceso estén bajo control. Las entradas, que se encuentran ya a la venta, oscilan entre los 80 y los 200 euros dependiendo del producto y ya se han vendido alrededor de 15.000. Rojas detalló que en su cuarta edición ya están consolidados entre el público joven balear y nacional, y destacó que muchos menores acuden con sus padres, teniendo un 14% del público que son familias enteras.
Los mayores de edad contarán con pulseras identificativas de color verde que les permitirán acceder a la compra de bebidas alcohólicas mientras que los menores llevarán pulseras de color rojo que los identificarán para no poder acceder al alcohol. Por otro lado, Rojas también destacó que el horario diurno del festival es una buena elección porque buscan no molestar al entorno urbano que rodea al recinto, y también destacó en este sentido que el impacto económico en la zona será muy alto y que el año pasado rondó los 6 millones de euros.