Jordi Tresserras es experto en gestión de patrimonio y profesor de la Universitat de Barcelona, donde dirige el laboratorio de Patrimonio Cultural, además de ser asesor de la UNESCO. El miércoles impartió una conferencia, invitado por el Ajuntament de Palma, en unas jornadas sobre las menciones culturales de los organismos internacionales.
¿Qué es una marca cultural y qué ganaría Palma con ella?
—Primero de todo: un reconocimiento cultural no es un premio, es un proceso y se tiene que integrar en las políticas públicas de la ciudad. En este sentido, el Ajuntament me pidió una asesoría. Se tienen que integrar todos los proyectos de envergadura dentro de la estrategia de ciudad. Una mención así da a conocer los valores culturales y genera un retorno importante.
¿A qué marcas se postula Palma?
—Estamos trabajando en tres líneas: en los reconocimientos de la UNESCO, que son los de Patrimonio Mundial; los de la Unión Europea como Capital Europea de la Cultura y, por último, los del Consejo de Europa.
La marca que buscan, ¿se relacionará con otros proyectos anunciados por el Consistorio?
—El centro de interpretación de la ciudad será el núcleo y se relacionará con los proyectos estratégicos diseñados por la Dirección General de Patrimonio. Será un museo en red que estará físicamente en el centro de Palma y tendrá ramificaciones en otros edificios o espacios patrimoniales. Lo importante es esa relación con los proyectos de ciudad, algunos de los cuales ya se anunciaron.
¿Qué valor tiene Palma para obtener una distinción así?
—Todo el mundo ve el potencial, que es enorme, pero falta la acción. Tengo una especial vinculación con la Isla, pero a la vez mi mirada es externa. Mi vinculación es variada: trabajé en la primera ecotasa y me incorporo en breve como representante del ICOMOS en el Consorci Serra Tramuntana. Los valores que tiene Mallorca para lograr una mención cultural son de primer nivel.
¿Qué es lo más importante para lograr una distinción?
—Lo primero es que la cultura sea un elemento clave, pero no debe estar sola. Lo segundo es que se genere un radio de acción que exceda una legislatura. Eso fue lo que hizo Eivissa, al trabajar junto a la oposición. Ese consenso hace que una candidatura tenga más posibilidades de ser exitosa. Las elecciones políticas no pueden marcar los tiempos de proyectos de esta envergadura.
La presentación que se está estudiando para Palma, ¿es individual o conjunta?
—Se pueden presentar candidaturas conjuntas o individuales. Estamos intentando que la mención salga adelante, y eso pasa por establecer lazos que puedan generar planes compartidos. No se puede descartar que un proyecto conjunto tenga muchísimas posibilidades, ya que los valores de otros territorios del Mediterráneo son similares.