A poco más de cien metros de la calle Teix, en pleno corazón de la Soledat, algo está cambiando. Lo que eran garajes y un taller de reparación de coches abierto durante décadas se están transformando poco a poco, pero a paso firme, en el nuevo núcleo del arte de Palma y, en específico, del Nou Llevant. Aprovechando la inercia de los diferentes proyectos con equipamientos culturales en la zona como la Caja de Música, por ejemplo, el galerista alemán Johann Nowak ha adquirido un número total –aunque momentáneo– de siete espacios con el objetivo de ser la punta de lanza de lo que bautiza como el Art Design District de Palma.
Se trata de lugares espaciosos y con muchísimo potencial y con todo ese toque industrial que ya hicieron chiribitas en los ojos de los artistas que se enamoraron de los grandes lofts del SoHo neoyorquino. Los precios, todavía bajos, y todo el futuro que parece tener este barrio, son algunos de los motivos y las motivaciones para que Nowak haya dado el salto. Él mismo destaca que era una idea que tenía «desde hace años» y que el objetivo es «combinar galerías de arte de primer nivel y juntarlas con talleres y artistas que puedan permitirse vivir en la zona», ya que como destacan él y su directora adjunta, Nahir Fuente, «las grandes ciudades como Madrid, Nueva York o París ya casi no tienen nada porque los artistas no pueden sobrevivir en ellas».
Además, para Nowak es importante la multiculturalidad que impregna estas calles, un espacio «vibrante para los artistas», y reconoce que aunque su primera visita al barrio llegó precedida por la negativa del taxista a entrar en él, ahora «todos los vecinos nos han recibido de una manera muy acogedora». De hecho, ya han realizado eventos como un Paella Fest que repetirán el 23 de marzo para todo el mundo.
La artista mallorquina Francesca Martí y el americano Gary Hill ya trabajan en dos de los espacios activos. Martí, de hecho, prepara una instalación de cara al Art Palma Brunch, y también han invitado a Susy Gómez. Además del arte, la oferta gastronómica también estará presente, y se prevé que el restaurante Clandestí, del chef Pau Navarro, abra un espacio en la zona.
Sobre el riesgo de gentrificación en el mismo barrio, tanto Nowak como Fuente comentan que es un proceso natural ya que la media de edad del barrio es muy alta y la gente a medida que se jubilan o fallecen, busca deshacerse de los inmuebles e irse a otras partes. No todos los vecinos, obviamente, pero sí la mayoría. De hecho, el anterior propietario de Talleres Soledad, tras cerrar por jubilación, «estuvo encantado de vender», y Nowak sentencia que «aunque hay quienes están cambiando de opinión y ahora quieren quedarse en el barrio al ver lo que estamos haciendo, muchos prefieren irse directamente».
Por otro lado, Nowak destaca que hay mucho potencial en Palma, donde hay mucha galería «pero pocas de nivel top internacional», y que la atracción por Mallorca no cesa y el mercado del arte con sus coleccionistas es cada vez «más fuerte», como atestiguan que gente como Ella Fontanals-Cisneros haya puesto su atención en la Isla. También destacan los futuros equipamientos culturales de la zona, como el recinto ferial que permitirá tener a Palma un evento demandado por el sector, según Nowak, como es una feria artística, así como el futuro museo de Gesa. Todo ello convierte a las Balears, a ojos de Nowak, en uno de los «cinco lugares más importantes del arte en el mundo» y al Nou Llevant y la Soledat Sud en, quizá, el futuro centro del arte en Palma rivalizando con el centro mismo de Ciutat, del cual «cada vez más huyen las galerías en busca de espacios de carácter industrial». Ha nacido La Soledart.