Superado el ecuador del concierto, Pau Debon lanzó un reto a los más osados, a quienes propuso bailar un vals sobre el escenario del Auditòrium de Palma. Alegaba que el escenario era demasiado grande y quiso compartirlo con su público, que de inicio tomó las tablas a cuentagotas.
Bastó una nueva arenga del cantante de Antònia Font para que el flujo se disparase y, en un abrir y cerrar de ojos una treintena de fans de todas las edades se situaron bajo el haz de luz con ganas de marcarse un vals.
Y sonó ‘Vitamina sol', una de las luminarias más silbables del quinteto mallorquín, con regusto a Patti Smith, alojado en el álbum ‘Coser i cantar' del año 2007. Mientras cantaba, Debon se paseaba por el escenario interactuando con los fans, enmarcando una de las estampas más pintorescas de la noche.