La primera exposición individual de Anna-Alexandra en Mallorca coincide con la primera residencia de Esblank para este 2024. Se trata de Ithaca, una obra inspirada en la Odisea, pero a la que la artista búlgara le ha imprimido una lectura femenina a través de «un viaje interno» en el que colabora su pareja y también artista Elia Nedkov.
La creadora, de origen búlgaro al igual que Nedkov, lleva afincada en Mallorca desde hace prácticamente seis años junto a su pareja. Juntos crean sinergias creativas y reflexivas que beben tanto del arte, de la filosofía y de la mitología. Esta última es la que ha inspirado principalmente Ithaca, la conocida región griega que aparece mencionada en los textos de Homero y que es el lugar de origen de Ulises.
Lo femenino juega un papel fundamental en esta propuesta que incluyó una performance en vivo en la tarde de ayer además de la exposición de piezas trabajadas de manera orgánica por Anna-Alexandra, quien explora a través de «materiales naturales», como «telas sin preparar», un «nuevo lenguaje visual» en el que expresarse.
En parte se debe al salto lingüístico que supuso para ella y su pareja el instalarse en una región cuyo idioma no hablaban y la imperiosa pulsión del artista por hablar, contar, narrar. Decir, al fin y al cabo, lo que se siente.
Parte del proceso artístico y creativo de Anna-Alexandra ha sido captado por Nedkov, fotógrafo y director artístico que contó con un estudio en Milán durante 20 años y que trabaja la fotografía analógica. Juntos forman una dupla que «muy bien alineada» al tiempo que crítica y que tiene por máxima la libertad creativa del mismo modo que las piezas no se enmarcan para darles libertad.
Se trata, como decimos, de la primera residencia del espacio dedicado a proyectos en desarrollo Esblank, que lleva Sara Arjona y que avanza un año con un «programa artístico variado» con artistas nacionales, internacionales y colaboraciones con galerías importantes.