Una buena canción es inmune al tiempo. De ahí que 35 años después, los temas de La Guardia sigan rodando por la radio, dejando huella en cada escucha y quizá conquistando a nuevas generaciones –difícil en estos tiempos–. De firmar canciones inmortales, Manuel España sabe un rato. El líder del conjunto granadino es uno de los veteranos más ilustres de nuestra escena musical, gracias a temas como Cuando brille el sol, El mundo tras el cristal o Mil calles llevan hacia ti. La Plaça de Cort acogerá estos y otros himnos de puño en alto el próximo sábado, a partir de las 23.59 dentro del programa de Sant Sebastià.
Rara vez posa sin su chupa y gafas de sol. A sus 57 primaveras, Manuel España sigue desprendiendo la misma vitalidad de entonces. Tres décadas sobre el escenario, 15 álbumes publicados, y más de un millón y medio de copias vendidas consolidan a La Guardia como una de las máximas expresiones de la década de los 80, aunque el propio Manuel España aseguraba en una entrevista que no es partidario de «mirar mucho hacía atrás» porque le produce «vértigo». De ahí que sus conciertos se centren en una sucesión de temas conocidos –que marcaron a toda una generación–, jalonados con otros más recientes. Su última entrega se titula Por la cara.
La Guardia se comió los escenarios entre los últimos coletazos de los 80 y los primeros 90. Se sabe que aquel joven enjuto compuso Mil calles llevan hacia ti caminando por su barrio del Albaicín. Desde el rosáceo crepúsculo de la milenaria Granada ascendió hasta los escenarios, televisiones y radiofórmulas. Su discográfica le pidió cinco temas con la solidez para trepar al número uno y él los compuso en menos de una semana.
De esa guisa nació Vámonos, un disco que despachó más de dos millones de copias y les permitió superar el centenar de conciertos en un solo año. Hoy La Guardia se alinea entre la discreta segunda fila musical, pero sus grandes éxitos forman parte de la piedra angular que gira a diario en las emisoras revivalistas.