La construcción de los estudios de cine de Marratxí, los Mallorca Green Film Studios, sigue adelante según confirmó ayer durante el pleno del Consell Marcial Rodríguez, conseller de Turisme, como respuesta a la pregunta formulada por Margalida Vives (El PI). Se trata de un proyecto que depende de los Fondos Europeos y que se llevarán a cabo en un solar ubicado en el polígono industrial de Can Rubiol, un terreno cedido el año pasado por el Ajuntament de Marratxí.
El propio Rodríguez detalló que el compromiso es «no perder este ni ninguno de los proyectos europeos», ya que al depender de los Fondos Europeos se trata de una iniciativa que debe cumplir una serie de plazos (concretamente un 25% en 2024 del total) y estar finalizado en 2026. Valoró el responsable de Turisme que la idea no es «hacer la competencia» a otras empresas complementar, y aseguró que el sector audiovisual puede ser «muy buena en esa especialización de la actividad turística de la Isla».
Agilización
Asimismo, el conseller destacó que uno de los primeros pasos, antes incluso que la construcción de los propios estudios, es la agilización de los trámites administrativos que conlleva rodar en la Isla. Algo que comparte el director de la Mallorca Film Commission, Pedro Barbadillo, quien analizó para este diario algunas de las claves que afronta el sector audiovisual de cara a 2024.
«Mallorca sigue siendo muy competitiva en cuanto a las localizaciones, pero tiene problemas actualmente por el encarecimiento de los precios», algo que de hecho ha provocado que algunos rodajes previstos para este inicio de año se hayan marchado a otras regiones. Por ello, para compensar esta realidad, opina que sería positivo ofrecer algo a cambio que compense este sobrecoste y «la agilización de los permisos» sería un muy buen primer paso, lo que denominan «ventanilla única» por poder resolver las trabas administrativas en una sola gestión.
Ello se debe a que Mallorca se halla en una situación privilegiada todavía en el sector audiovisual internacional, atrayendo el interés de muchas producciones, pero se trata de un escenario que podría cambiar. Lo sabe bien Barbadillo quien confiesa que «hace años predicábamos en el desierto», haciendo referencia a los beneficios de este sector y a las oportunidades generadas ya que es una de las industrias más rentables y activas actualmente con récord de visionados y producciones cada año. No obstante, si en España hace años había solo un puñado de Film Commissions, ahora «somos unas 40», destaca Barbadillo para ejemplificar la «competencia» que hay.
Las Islas, sin embargo, cuentan con un sector especializado y curtido, y continúan en una situación que la distingue de otras regiones, pero esto puede cambiar y, de hecho, ya se percibe ese cambio con los éxitos a la hora de atraer rodajes en Portugal o Croacia, además de otros lugares de España que cuentan con beneficios fiscales mayores al estipulado para la totalidad de España (que está en el 33%). Al fin y al cabo, el productor de turno elige la localización que menos riesgo financiero conlleve.
Añadido
En este sentido entra la construcción de los estudios de Marratxí como algo que, a título personal, Barbadillo opina un añadido al ofrecer «infraestructura». Siempre sin hacer competencia a las empresas ya existentes como MN Studios o Palma Pictures, sino para complementar su oferta. Confiesa Barbadillo que hay quien en el sector que considera «innecesario» el gran plató previsto, pero hay consenso en crear una estructura de postproducción y apoyo a la producción que hiciera que los rodajes que vienen se quedaran más tiempo y no finalizaran sus grabaciones en otros lugares.
Así pues, las palabras de Marcial Rodríguez van en la línea de lo ya anunciado, con la novedad de que el Consell ha recepcionado los terrenos cedidos por el Ajuntament de Marratxí y con los estudios de cine avanzando dentro de los plazos no solo previstos, sino estipulados por Europa para los Fondos Europeos, por lo que la primera fase debería estar realizada este mismo 2024.