En los primeros minutos de la sexta y última temporada de The Crown, uno de los buques insignia de Netflix, vemos a un chico paseando a su perro por París en una noche aparentemente tranquila; pero, de repente, el joven es testigo de un accidente de tráfico. ¿Adivinan quiénes iban dentro de ese coche? Todos lo sabemos, no es spoiler, pero sin duda se trata de un inicio que augura el trágico final de Lady Di, la querida y todavía admirada Diana de Gales. Fundido a negro y viajamos a un tiempo atrás, cuando Diana (encarnada por una excelente Elizabeth Debicki) y Dodi Al-Fayed (Khalid Abdalla) daban sus primeros pasos como pareja para alegría del padre de éste, Mohamed Al-Fayed.
Y esa historia de amor se fragua, al menos durante su rodaje, en Mallorca. En concreto, en una imponente mansión en el Port d'Andratx que simula ser Saint-Tropez y otros lugares idílicos por los que estos enamorados derrocharon pasión y muchos besos. El que escribe estas líneas hizo muchas horas de guardia a escasos metros de dicho chalet, cuyo parecido con la casa donde realmente se alojaron es abrumador. También lucen las aguas mallorquinas –se grabó en zonas como Port d'Andratx, Sóller y sa Calobra, entre otros rincones de la Tramuntana– donde se filmaron las escenas a bordo de un lujoso chalé, el espectacular Titania. Ahí pasaron juntos Diana y Dodi el que iba a ser el último verano. En cambio, la ficción –que sólo se inspira en hechos reales– cuenta entre líneas que la princesa de Gales no era realmente feliz; buscaba el amor, algo que siempre anhelo de Carlos III, y parece que se tuvo que conformar con el del heredero de Mohamed Al-Fayed.
Pero la de Diana y Dodi no es la única historia de amor que copa telediarios, páginas de periódico (en papel) y revistas, también Carlos (Dominic West) y Camila (Olivia Williams) empezaron a dejarse ver en algunos de los saraos donde los royals británicos eran los protagonistas. Ella no era todavía demasiado querida entre ‘el pueblo', algo que, visto lo visto, cambió. Y mientras tanto, la reina Isabel II (Imelda Staunton) aguantando uno de los momentos más amargos para su ‘casa'.