Síguenos F Y T L I T R

Un Can Alcover abarrotado recuerda a Antoni Serra, «mucho más que un escritor»

«Su obra es una de las mejores que tenemos y ‘Carrer de l'Argenteria, 36', una de sus cimas», dijo Sebastià Bennasar

Pilar Arnau, Càtia Bonnín, Albert Bonnín, Albert Serra y Miquel Serra, durante el acto. | Emilio Queirolo

| Palma |

Como bien dijo la filóloga e investigadora Pilar Arnau, el mejor homenaje posible a un escritor es leer su obra y también reeditarla. Bajo esta premisa, la Obra Cultural Balear (OCB) organizó este miércoles por la noche en su sede en Palma, Can Alcover, un acto para recordar al reconocido autor Antoni Serra, fallecido el pasado mes de marzo. El espacio se quedó pequeño ante la gran asistencia de público, entre los que se encontraban escritores, personalidades del mundo cultural y social y familiares.

El evento arrancó con unas palabras de Lena Serra, vicepresidenta de la OCB; de la propia Arnau, prologuista de la reciente reedición de Carrer de l'Argenteria, 36 (Edicions Xandri), y de Miquel Serra, sobrino del escritor y editor de este periódico.

Sebastià Bennasar, «artífice máximo» de esta reedición, finalmente no pudo asistir personalmente al acto, pero, a través de dos cortes de vídeo, el editor destacó que Serra «fue más que un escritor, fue un gran lector y una persona muy generosa con los jóvenes, a los que promocionaba». Además, Bennasar recalcó que «su obra es una de las mejores que tenemos y Carrer de l'Argenteria, 36, una de sus cimas».

Arnau hizo un repaso por la biografía y trayectoria de Serra, siempre ligada al activismo cultural antifranquista, haciendo hincapié en Màrius, secuestrada en su momento en plena impresión, que Nova Editorial Moll tradujo y recuperó en 2020, así como Carrer de l'Argenteria, 36, una obra «sobre el miedo», ambientada en la Palma de 1936, en los inicios de la Guerra Civil, y centrada en el colectivo xueta.

El investigador Albert Bonnín, por su parte, reflexionó precisamente sobre la calle Argenteria de Palma, «último reducto xueta de Mallorca», en diálogo con Càtia Bonnín, joyera en esta misma calle, un negocio familiar que abrió en los 60, que recordó también momentos de su infancia vinculados con los xuetas, un tema que en ese momento era tabú y que Antoni Serra, con su novela, empezó a romper.

Lo más visto