La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) ha exigido este martes al Ayuntamiento de Palma y al departamento de Patrimonio que no permitan que haya un «beach club» en Es Baluard, que estudien la licencia concedida al establecimiento y dejen sin efecto el contrato con la concesionaria. ARCA ha recalcado en un comunicado que los poderes públicos están obligados a proteger el patrimonio histórico «y la huella de la historia de Palma, evitando su banalización o usurpación», por lo que «no pueden consentir que se inserte un 'beach club' en la Muralla de Palma».
«No se puede consentir en la muralla de Palma unas instalaciones que quieren crear un ambiente más cercano a la terraza de un hotel exclusivo y de alto 'standing', y que utiliza el patrimonio como si fuera un contenedor pero que no busca su contemplación y disfrute», alerta la entidad conservacionista.
Consideran que la intervención propuesta es en sí misma inapropiada para el lugar y alejada de su uso normal, por lo que critican que un informe emitido este lunes por Patrimonio cuestione únicamente que las instalaciones no sean desmontables.
Según ARCA, «desmontables o no, el resultado visual y de compartimentación y colonización estética del espacio es el mismo».
Añaden que la terraza del Baluard debe ser accesible a todo el mundo, para que se pueda contemplar el patrimonio en el que está ubicada «y también disfrutar de todo el mirador de forma libre y abierta».
ARCA explica que en el contrato de la Fundación de Es Baluard con los beneficiarios de la concesión de la terraza, se especifica que éstos conocen el régimen de protección en el que se encuentra el edificio y que se comprometen a respetarlo. «Es evidente que se ha incumplido flagrantemente este punto, lo que establece un precedente muy preocupante», denuncia la asociación.
Reclaman al Ayuntamiento de Palma que, como garante de la defensa de los intereses de la población y su patrimonio, actúe con diligencia y responsabilidad para evitar el despropósito de un «beach club» en la muralla. «Sabemos que es un proyecto heredado del anterior consistorio, pero el equipo actual tiene en sus manos la capacidad de evitarlo», puntualizan.