Es uno de los eventos imprescindibles del verano mallorquín, uno que lleva la música en mayúsculas, así como la calidad de sus propuestas, por bandera. Hablamos del Festival de Pollença, que anoche dio el pistoletazo de salida a su edición número 62 con un concierto de la Chamber Orchestra of Europe, dirigida en esta ocasión por el reconocido maestro Daniel Harding. Fue la primera de las ocho veladas que integran la programación del certamen, que se prolongará hasta el 27 de agosto.
En este concierto de apertura, la Chamber Orchestra interpretó las composiciones Obertura Coriolà, op. 62, en do menor y Simfonia núm. 4, op. 60, en si bemoll major, ambas de Beethoven (1770 – 1827), así como otras dos piezas de Sibelius: la Simfonia núm. 4 en la menor, op. 63 y la suite Pelléas et Mélisande, op. 46.
La Chamber Orchestra of Europe fue fundada en 1981 por un grupo de músicos jóvenes que se habían conocido formando parte de la European Community Youth Orchestra (EUYO). Actualmente hay alrededor de 60 miembros de la formación que siguen carreras paralelas como directores o líderes de sección de orquestas nacionales, como músicos de cámara eminentes y como tutores. Además, la Chamber Orchestra mantiene vínculos sólidos con muchos de los principales festivales y salas de conciertos de Europa, como la Filarmónica de Colonia, la Filarmónica de Luxemburgo, la Filarmónica de París, el Concertgebouw de Ámsterdam y la Alte Oper de Frankfurt.
En asociación con la Academia Kronberg, desde 2022 es la primera orquesta en residencia en el Casals Forum de Kronberg. Las próximas citas más inmediatas con el Festival de Pollença serán este martes 8, a cargo de Christina Pluhar-L'Arpeggiata y Maria del Mar Bonet, junto a Vincenzo Capezzuto, y el próximo sábado 12, con la Orquestra Simfònica y la Coral Universitat, en la que será la despedida de su director, Joan Company. En ambos casos, las localidades ya están agotadas, según su web.