En octubre de 2022, Natalia Bento tuvo que cerrar su espacio de arte en Alaró «de sopetón». La galería, que llevaba su nombre, bajaba la persiana tras año y medio de actividad, pero Bento avisaba: «Es un hasta luego». Ese hasta luego ya ha terminado, puesto que la galerista, hija del pintor Óscar Bento, ha reabierto en el mismo pueblo, Alaró, que me «ha recibido con los brazos abiertos».
Eso sí, no se trata del mismo local, sino que ahora está en pleno centro del pueblo, justo frente al Ayuntamiento. «Lo bueno del sitio es que es peatonal y la gente pasea, se sienta en los bancos, van a tomar algo, y entran en la galería. Así se democratiza mucho», explica Bento que ya ha realizado una primera exposición con sus artistas, a los que casi podemos llamar ya amigos, pero prepara una grande para principios el mes de septiembre, avanza con varios creadores.
Detalla la galerista también que «ha sido como una carrera de fondo y todo ha ido muy rápido», ya que el espacio quedó disponible casi de golpe y ella, que barajó las posibilidades de irse a Santa Maria o incluso a Palma, pero juntándose con otros colegas, se decantó finalmente por «continuar por mi cuenta con mi propio criterio» y, sobre todo, «por seguir en Alaró porque me encanta este pueblo», confiesa.
Sobre el espacio, Bento comenta que le «gusta mucho» ya que «tiene un gran escaparate y además lo hemos reformado todo y lo hemos dejado muy diáfano, todo muy blanco con luces led y con un estilo minimalista», indica la propietaria.
Sí cambia que, si bien antes podía ofrecer conciertos y algunos eventos, «ahora es un espacio principalmente de arte», aunque advierte de que «seguiré haciendo lío» porque a partir de ahora colabora con Mons Apart, bar restaurante que está a escasos minutos donde «llevaré a cabo algunas actividades». A partir de ahora, con esta nueva segunda aventura en Alaró, Bento resurge para centrar su programación en «artistas locales y extranjeros que creo que sean interesantes». En definitiva, «un atrevimiento».