Llega el verano y con él, el buen tiempo, los chapuzones en la playa, los helados y, sobre todo, las esperadas vacaciones (claro, para los más afortunados). Un buen compañero durante los meses de estío suele ser el libro. Lo podemos encontrar en la bolsa de la playa, entre la crema solar y la toalla: también puede ser un gran aliado en un bar e incluso a la sombra de un árbol en un jardín. Y es entre libros donde mejor se maneja Marina Taura, la responsable de Casa del Libro. Los apila y reorganiza concienzudamente. Comenta que lo que mejor funciona de cara al verano son «los libros de bolsillo», según ella, «mucho más prácticos para llevar a la playa». Nos cuenta que los clientes este año se han inclinado por lecturas más ligeras y entre ellas «triunfan el género policíaco y el romance». Laura Verger, una lectora en busca de un título en Agapea, prefiere historias románticas para «poder soñar con ese amor de verano», mientras que May Jiménez disfruta con los de autoayuda «para poder crecer como persona».
Otro de los aficionados a la lectura es Andrés Haro, que confiesa: «Soy lector durante todo el año». Selecciona con atención varios títulos, pero para él «los libros sobre misterio son la clave». Este año, en las librerías tienen mucho éxito las sagas para adolescentes, sobre todo si tiene versión adaptada en las pantallas. La gerente de Agapea, Victoria Mas, remarca La saga de Valeria, de Elísabet Benavent. La tercera temporada de la versión televisiva se estrenó el 2 de junio en Netflix. Igualmente, destaca la trilogía de Mercedes Ron, Culpa Mía. La adaptación está disponible en Amazon Prime desde el 9 de junio.
Los más pequeños también disfrutan de sus lecturas veraniegas. Lo corrobora Lucía Pietrelli, una de las caras de Drac Màgic, que lo define como un «momento muy especial» cuando las familias se acercan con sus hijos para escoger libros una vez han terminado las clases. Mientras, Victoria Mas recomienda algunas lecturas infantiles «indispensables» para el descanso estival: Anna Kadabra, de Pedro Mañas y David Sierra; el libro de Isaac Palmiola, Stranger Kids y, para los primeros lectores, Escuela de Monstruos, de la editorial Montena. «Así refuerzan lo que han aprendido en el colegio», aclara.
La tecnología también ha modernizado a los libros. José Redondo, ávido lector de psicología y filosofía, admite que para ir a la playa prefiere llevar el e-book. En Rata Corner, Priscila Portela atiende a varios clientes. Compran las últimas novedades antes de irse de vacaciones, entre ellas Et vaig donar ulls i vas mirar les tenebres, de Irena Solà, y la obra de Gabriel Zevin Mañana y mañana y mañana.
Según estas libreras, ha sido un buen inicio de verano. La mayoría nota un repunte de ventas estos días y, es que, sin lugar a dudas, toda excusa es buena para abrir un libro, ya sean de ciencia ficción, un ensayo o una novela. Te permiten abrir tu mente a nuevos espacios a los que solo se puede acceder a través de la imaginación. Así que no olviden meter un libro en su bolsa.