¿Qué pueden tener en común Mallorca y Liverpool? A priori, dos rincones de Europa completamente distintos más allá del intercambio de turistas con ganas de descubrir nuevas sensaciones, pero sí hay una conexión entre estas tierras. John, Paul, Ringo y George, o lo que es lo mismo, la banda más importante de la historia de la música, los Beatles. El mito que rodea a los Fab 4 fue el hilo conductor de Live For The Arts, evento organizado por la librería Rata Corner de Palma e Innside by Meliá que desembarcó este sábado en la ciudad británica con un delicioso tast de la música, la literatura, el arte y la gastronomía mallorquinas.
El hotel Innside Liverpool by Meliá, a apenas unos metros del río Mersey, sirvió de escenario para una intensa jornada nutrida por una amplia programación que buscaba, en realidad, aunar las culturas de ambos territorios siempre desde el prisma de los cuatro de Liverpool. Una apuesta en un espacio poco convencional que penetró tanto en diferentes salas del complejo como en algunas habitaciones, una experiencia que sorprendió al centenar de asistentes.
La periodista Marta Terrassa ejerció de maestra de ceremonias y dio la bienvenida a los asistentes en la primera planta del Innside Liverpool. En su intervención, la conductora ofreció unas pinceladas de lo que estaba por venir, una ecléctica programación que se alargó hasta cerca de las ocho de la tarde.
Pau Barceló y Pep Mulet, dos de las caras de uno de los colmados con más arraigo y solera de Palma, La Pajarita, dieron el pistoletazo de salida a la programación con un show cooking participativo. Cocinaron una de las delicias de nuestra gastronomía, el cocarroi, junto a algunos de los asistentes, quienes no dudaron en poner sus manos en la masa, nunca mejor dicho. Porque en Mallorca «todo empieza en la cocina, es el lugar donde las familias se reúnen para cocinar y después viene la mejor parte, comer todos juntos», apuntó Barceló. Y como telón de fondo, entre fogones, la música de la cantautora Aina Zanoguera, cuya voz delicada y aterciopelada puso una banda sonora de excepción.
Acto seguido, el cineasta Marcos Cabotá sorprendió a los presentes con su multipremiado cortometraje documental Kyoko, candidato al Premio Goya en 2018. El filme gira en torno a una noticia que sorprendió al mundo entero el 23 de abril de 1971: la detención de John Lennon y Yoko Ono en Mallorca acusados de secuestrar a una niña llamada Kyoko, que no era otra que la hija de la performer. Tras el pase del corto, Cabotá participó en una mesa redonda junto al historiador Tomeu Canyelles moderada por Joan Mas, profesor de catalán en la Universidad de Liverpool.
Juntos desgranaron el mito que rodea a la banda, a la cinta y a su relación con Mallorca a partir de la relación de George Harrison y el vilero Joan Mascaró i Fornés, a quien se atribuye la creación de un legendario tema de la banda de Liverpool: The Inner Light. La canción fue fruto de la devoción de Lennon y los suyos por la cultura hindú gracias, en parte, a la traducción llevada a cabo por Mascaró de textos sagrados de la India. Poco después, Luis Albert Segura, líder de la banda mallorquina L.A., puso música a una fiesta que tenía cuerda para rato. Tocó canciones propias y otras de los Beatles junto a dos músicos de la Liverpool Institute of Performing Arts (LIPA), fundada por Paul McCartney y de la cual fue estudiante el propio Segura.
Mientras todo esto ocurría, en la planta 16 del Innside Liverpool sucedían más cosas; en la habitación 1610 Clara Ingold recitaba a Robert Graves sobre la enorme cama al mismo tiempo el joven artista mallorquín Pau Aguiló daba forma a una de sus pinturas y cuya obra estaba expuesta en sus paredes. Muy cerca, en otra de las habitaciones, los de La Pajarita deleitaban a los asistentes con sus delicias, y en el jardín secreto del complejo, Aina Zanoguera y Gori Matas hipnotizaban con su música en un entorno de ensueño.
Y si la cultura mallorquina enamoraba a los presentes, la de Liverpool, por supuesto, también se hizo notar. Fue de la mano de la ilustradora Jess Hanko, que realizó retratos en directo, y del famoso muralista Paul Curtis, que creó una pintura que tendía un puente entre Mallorca y esta ciudad británica que, ayer y por tan solo un día, se rindió a los encantos de sa roqueta.