La escritora superventas Dolores Redondo (San Sebastián, 1969), conocida especialmente por su célebre Trilogía del Baztán, visitará Palma la semana que viene con una doble cita: el martes 2 de mayo a las 19.30 horas firmará ejemplares de su nueva novela, Esperando al diluvio (Destino, 2022) en Casa del Libro (Alexandre Rosselló, 34) y al día siguiente, participará en el ciclo Conversaciones en el Museu, en la Fundación Juan March (Sant Miquel, 11), junto al conocido periodista cultural Sergio Vila-Sanjuán. En esta última cita, además de charlar sobre este nuevo título, también compartirá con el público su proceso creativo, así como de la importancia de los personajes y los escenarios en sus obras. Este evento es de entrada libre, que puede solicitarse a través de la web march.es desde una semana antes. También se retransmitirá en directo a través de Canal March y YouTube.
Con Esperando al diluvio, la autora «inaugura un ciclo narrativo independiente de las anteriores», según detallan desde la editorial. Bilbao se convierte en el gran escenario y la historia también tiene nuevo protagonista: el singular policía Noah Scott Sherrington. Sin embargo, el lector encontrará otra vez «la misma sombra: el mal que se cierne sobre las inocentes» y su «empeño» por la denuncia».
Las tres entregas de la Trilogía del Baztán -El guardián invisible, El legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta–han cautivado a tres millones de lectores; un fenómeno que tampoco tardó en traspasar las páginas para llegar a Netflix. A la trilogía le siguió Todo esto te daré (Premio Planeta, 2016); en 2019 publicó La cara norte del corazón y regresó al universo del Baztán. De hecho, la adaptación de esta obra está «en vías de desarrollo como serie televisiva en Hollywood», lo que constituye «un hito de la ficción española contemporánea».
«Escribir esta novela me ha costado treinta y nueve años. Sé que empecé a fraguarla el verano de 1983, volviendo en tren desde Galicia. Hoy regreso a Bilbao para terminar esta historia, que, como veréis, no es un tratado histórico ni una guía de calles. Me he tomado licencias, ya os avisé de que me niego a ser exhaustiva con los recuerdos: la mitad son reales, la otra mitad son fruto del amor a mi tierra, de la necesidad de música en mi vida, del miedo que pasé aquel día de inundaciones yd el placer que sigue produciéndome seguir sometida a la dulce tortura de salir indemne de todas las catástrofes que mi mente se empeña en imaginar para robarme el sueño. Soy una escritora de tormentas», confiesa Redondo.